Las recientes revelaciones acerca de la presunta existencia de acuerdos entre La Habana y Pekín para la instalación de bases de entrenamiento y espionaje militar en Cuba han hecho saltar las alarmas en el Congreso de Estados Unidos.
Así lo expresaron el senador Bob Menéndez (D-N.J.) y el congresista Michael McCaul (R-Texas) en una carta enviada el viernes al secretario de Estado, Antony Blinken, y al director de la CIA, William Burns, solicitando una sesión informativa clasificada sobre la supuesta instalación de espionaje chino en Cuba.
Tanto el presidente del Comité de Relaciones Exteriores del Senado como el presidente del Comité de Asuntos Exteriores de la Cámara se mostraron profundamente alarmados con las implicaciones para la seguridad nacional de las crecientes capacidades militares y de inteligencia del Partido Comunista Chino a 90 millas de las costas de Estados Unidos.
“Los estadounidenses deben estar seguros de que su gobierno condena inequívocamente esta escalada y está trabajando para hacer todo lo que esté a su alcance para contrarrestarla”, indicaron los presidentes de los comités. “Si bien entendemos la naturaleza delicada de este asunto, el Congreso también requiere una mayor transparencia y claridad sobre estos desarrollos”.
En ese sentido, solicitaron información sobre “la naturaleza exacta y los objetivos de la recopilación de inteligencia de la República Popular China en Cuba y la asociación militar con el régimen”.
Además, pidieron a los responsables del Departamento de Estado y la Agencia Central de Inteligencia que informen “las implicaciones de tales esfuerzos para los intereses nacionales de los Estados Unidos; y qué está haciendo la Administración Biden para mitigar tales esfuerzos y disuadir su mayor expansión dentro de Cuba y el Hemisferio Occidental”.
“No nos sorprende que el régimen cubano, que históricamente ha abierto sus puertas a los adversarios extranjeros de Estados Unidos, y la República Popular China (RPC) estén trabajando juntos para socavar la seguridad nacional de los Estados Unidos. Sin embargo, el establecimiento de instalaciones de inteligencia y la expansión de los lazos militares tan cerca del territorio estadounidense es un paso importante y escalonado”, expresaron Menéndez y McCaul.
Ambos representantes dieron por válidas las revelaciones del WSJ acerca de la colaboración que mantiene desde 2019 el régimen cubano y China para desarrollar capacidades de inteligencia en la Isla con el objetivo, como mínimo, de monitorear e interceptar comunicaciones en el sureste de Estados Unidos.
“Esto es inaceptable… Solicitamos específicamente que el Departamento de Estado y la CIA proporcionen un informe clasificado a nuestros comités, a más tardar el 14 de julio de 2023”, exigieron ambos políticos, que trasladaron a sus responsables una serie de preguntas concretas para que sean contestadas.
“¿Cuál es la naturaleza y la escala de la infraestructura actual de logística, base y recopilación de la República Popular China, incluida la infraestructura de recopilación de inteligencia, dentro de Cuba? ¿Dónde está ubicada la infraestructura? ¿Cuánto tiempo ha tenido la RPC una infraestructura operativa de logística, base y recolección establecida en Cuba? ¿Cuándo planteó el gobierno de los Estados Unidos por primera vez el tema de estas actividades de la RPC en Cuba con el régimen cubano y el gobierno de la RPC?”.
En adición a estas interrogantes, Menéndez y McCaul solicitaron información sobre “¿qué empresas están proporcionando o vendiendo equipos para respaldar la expansión? [y] ¿qué compensación, incentivos o compromisos recibió o proporcionó el régimen cubano a cambio del establecimiento y expansión de la infraestructura logística, base y recolección de la RPC en Cuba?”.
Asimismo, preguntaron por la evaluación que hace la administración Biden de los objetivos de la República Popular China al establecer y expandir sus operaciones de inteligencia dentro de Cuba. Pero también por las derivaciones de este asunto en vista de la cooperación de Cuba en asuntos militares y de inteligencia con la Federación Rusa y la República Islámica de Irán
“¿Qué acciones, diplomáticas y de otro tipo, ha tomado la administración? ¿Qué tan exitosos han sido nuestros esfuerzos?”, preguntaron los representantes, solicitando una descripción detallada de las “conversaciones con el régimen cubano y el gobierno de la República Popular China sobre estos temas de entrenamiento e inteligencia de señales”.
No solo en Cuba; los congresistas estadounidenses mostraron su preocupación por la posible realización de estas actividades en el hemisferio occidental. Según las últimas revelaciones del WSJ, China podría estar en negociaciones para establecer una base de entrenamiento en Cuba para sus tropas; una colaboración que podrían haber planteado también a algunos de los socios del régimen cubano en la región, y que afectaría directamente a la seguridad nacional de Estados Unidos.
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