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A raíz del escándalo desatado por las revelaciones del Wall Street Journal acerca de acuerdos entre China y el régimen cubano para desarrollar labores de espionaje de las comunicaciones de Estados Unidos, este miércoles la agencia Reuters recordó que ya se tenía conocimientos y sospechas de estas actividades desde 2018.
Reporteros de la agencia británica se desplazaron esta semana hasta Bejucal, en las proximidades de La Habana, donde indagaron con lugareños acerca del misterioso enclave donde se rumora que existe una base militar con antenas, algunas de las cuales son visibles, y que podría formar parte de la infraestructura de un centro de espionaje chino instalado en Cuba.
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"MANTENGASE ALEJADO, ZONA MILITAR", reza un cartel en una cerca de alambre de púas que cierra el paso a un camino sinuoso, lleno de baches y medio escondido entre la maleza en las afueras de Bejucal. Hasta allí llegaron los reporteros de Reuters, quienes fueron fotografiados por hombres no identificados, vestidos de civil y en motocicletas.
Grandes antenas parabólicas en lo alto de una colina sobre la ciudad, parcialmente oscurecidas por una ladera de palmeras reales, fueron avistadas por los reporteros. Entre ellas, una cúpula de metal blanco oxidado, parecida a las instalaciones que albergan antenas, sobresalía entre la vegetación.
La administración estadounidense maneja desde 2018 informes de inteligencia que señalan a este enclave como una base de inteligencia para interceptar comunicaciones electrónicas. Así lo reflejó un informe de ese año de la Comisión de Revisión Económica y de Seguridad de Estados Unidos y China, citado en noviembre de 2022 por la Comisión Federal de Comunicaciones (FCC) en un documento sobre el espionaje chino desde territorio cubano.
“(El Partido Comunista de China) mantiene presencia física en las instalaciones de inteligencia de la era soviética en Bejucal en lo que parece ser una operación de recolección de inteligencia de señales”, dice el documento de la FCC citado por Reuters.
Hace cinco años, en junio de 2018, CiberCuba publicaba que el régimen cubano había instalado una nueva y potente antena parabólica protegida por un domo de concreto (la estructura que la recubre) en la base de inteligencia de Bejucal, en Mayabeque. A partir de informaciones que tomaban como fuente un reportaje de The Diplomat, esta redacción informó que las obras para esta instalación habían comenzado en marzo de 2017.
Rusia o China podían estar detrás de la inversión, se especuló en su momento. La antena estaba enclavada en la cima de una loma, en la parte superior de un edificio cuadrado de entre 11 y 12 metros de ancho, tenía entre 6 y 7 metros de diámetro y estaba rodeada de unidades militares. Otras 12 antenas ya se localizaban en la zona y se habían instalado entre 2012 y 2016.
Precisamente en 2016 el senador Marco Rubio señaló a China uno de los países más activos en vigilancia electrónica a Estados Unidos desde Cuba. Y apuntó incluso a inversiones en Bejucal, donde los chinos trabajaban en colaboración con el régimen cubano desde 1998, incluyendo también otro posible centro de espionaje en Santiago de Cuba.
"Sé que eso tiene algo que ver con el ejército", dijo este miércoles a Reuters un agricultor de la zona. "Pero soy una persona de campo. Me ocupo de mis propios asuntos".
A sólo 20 millas (32 km) al sur de La Habana, Bejucal ganó notoriedad después de que aviones espía estadounidenses lo descubrieran como un escondite para ojivas nucleares soviéticas durante la Crisis de los Misiles de 1962.
El sábado pasado, la administración de Joe Biden confirmó la existencia de una base de espionaje electrónico chino en Cuba, y aclaró que Estados Unidos tenía conocimiento de este asunto desde hacía tiempo, al menos desde 2019.
"Este es un problema que esta administración heredó", afirmó un alto funcionario gubernamental. “La base china está ya en funcionamiento y no fue establecida bajo la supervisión de inteligencia de esta administración”.
Según esta fuente, “cuando esta administración asumió el cargo en enero de 2021, se nos informó sobre una serie de esfuerzos sensibles de la República Popular China en todo el mundo para expandir su logística en el extranjero, bases e infraestructura de recolección a nivel mundial para proyectar y sostener el poder militar a mayor distancia”.
“De hecho, Cuba llevó a cabo una actualización de sus instalaciones de recolección de inteligencia en Cuba en 2019. Esto está bien documentado en nuestros registros de inteligencia”, aclaró el funcionario, que indicó que refirió un compromiso asumido con China para abordar el asunto por vías diplomáticas. “Los compromisos han dado resultados”, enfatizó.
Mientras La Habana y Pekín niegan públicamente la existencia de acuerdos para espiar las comunicaciones de Estados Unidos, y el asunto genera encendida polémica, un trabajador agrícola que vive en las afueras de la base dijo a Reuters que no había escuchado nada de este tema. "Hay rumores", dijo sonriente el guajiro, dejando en el aire un misterioso: "Todo el mundo sabe todo aquí".
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