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Estados Unidos ha identificado al menos 12 instalaciones chinas en Cuba que podrían estar siendo utilizadas por el régimen chino para recopilar información de inteligencia en la región.
El Centro para Estudios Estratégicos e Internacionales de Estados Unidos (CSIS) señaló en un informe que, sobre la base de imágenes satelitales y otras fuentes de inteligencia, cuatro de estas instalaciones son fundamentales para interceptar comunicaciones sensibles y monitorear actividades estratégicas.
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Las bases identificadas se encuentran en Bejucal (Mayabeque); en el Wajay y Calabazar (La Habana); y en El Salao (Santiago de Cuba).
De acuerdo con el informe, estas instalaciones cuentan con equipos avanzados de inteligencia de señales (SIGINT) y exhiben características físicas que sugieren fines de espionaje, como antenas sofisticadas, cercas perimetrales y presencia militar.
China y Cuba: Una alianza en evolución
Desde hace décadas, las relaciones entre China y Cuba se han caracterizado por una creciente cooperación económica, política y estratégica.
Sin embargo, recientes investigaciones del Centro de Estudios Estratégicos e Internacionaleshan arrojado nueva luz sobre el alcance de esta asociación, señalando la posible existencia de instalaciones de inteligencia en Cuba operadas por China.
Estas revelaciones, basadas en análisis de imágenes satelitales y fuentes abiertas, sugieren que Beijing ha ampliado significativamente su capacidad de recopilación de inteligencia en el Caribe, a pocos kilómetros de Estados Unidos.
Durante años, los rumores sobre la presencia de inteligencia china en la isla habían sido esporádicos y sin confirmación oficial.
Sin embargo, en junio de 2023 funcionarios de la administración Biden admitieron que China tenía acceso a instalaciones de espionaje en Cuba.
Este reconocimiento, seguido de reportes que identificaron hasta cuatro sitios potenciales, marca un punto de inflexión en el análisis del papel estratégico de Cuba en el contexto de la competencia global entre grandes potencias.
La importancia estratégica de Cuba
Ubicada a menos de 160 kilómetros de la costa de Florida, Cuba ofrece una posición estratégica única para la recopilación de inteligencia de señales (SIGINT).
El sur de Estados Unidos alberga importantes infraestructuras militares, incluidos centros de mando, instalaciones de lanzamiento espacial y bases navales.
Para China, una presencia SIGINT en la isla representa una oportunidad invaluable para monitorear comunicaciones sensibles, actividades militares y operaciones aeroespaciales estadounidenses.
Además, el control de información estratégica en el Caribe podría proporcionar a Beijing una ventaja significativa en un escenario de competencia global.
Las instalaciones en Cuba también facilitan la interceptación de datos de satélites y redes de telecomunicaciones, áreas de particular interés para la inteligencia china.
Instalaciones Identificadas
La investigación del CSIS identificó cuatro sitios en Cuba con características que sugieren su uso para la recopilación de SIGINT:
BEJUCAL:
Este histórico complejo, conocido por su papel en la Crisis de los Misiles de 1962, sigue siendo un centro neurálgico de inteligencia. Las imágenes satelitales muestran una infraestructura activa y modernizada, incluyendo antenas parabólicas orientadas hacia satélites geoestacionarios.
Su proximidad al Centro Espacial Kennedy y a la Estación de la Fuerza Espacial de Cabo Cañaveral permite a China monitorear lanzamientos espaciales y recopilar datos críticos sobre tecnologías estadounidenses avanzadas.
EL SALAO:
Cerca de Santiago de Cuba, este nuevo sitio está en construcción desde 2021. Equipado con sistemas avanzados de radiogoniometría de alta frecuencia (HFDF), tiene la capacidad de rastrear señales de radio a miles de kilómetros.
La vinculación de este proyecto con inversiones chinas en infraestructura local, como la Planta de Cemento Moncada, refuerza la posibilidad de que esté orientado a objetivos estratégicos.
WAJAY:
A menos de 10 kilómetros de Bejucal, esta instalación más pequeña muestra signos de expansión constante durante los últimos 20 años.
Actualmente, el sitio alberga 12 antenas de distintos tamaños, así como instalaciones de operaciones y un pequeño parque solar que le garantiza energía en caso de fallas en el sistema eléctrico cubano.
Con una docena de antenas, un parque solar y medidas de seguridad, parece estar diseñada para interceptar señales terrestres y realizar misiones SIGINT diversificadas.
Si bien el CSIS reconoce que no hay antenas parabólicas en esta ubicación, lo que sugiere un uso enfocado en interceptar señales terrestres, menciona documentos que apuntan a una posible participación china en su construcción o modernización.
CALABAZAR:
Aunque menos documentada, esta base cuenta con equipos modernos para rastrear satélites y recopilar inteligencia espacial.
En Calabazar, el informe resalta mejoras recientes, como la construcción de un parque solar de gran tamaño iniciado en 2012, así como la presencia de antenas parabólicas y verticales orientadas al sur.
Aunque no hay registros públicos que vinculen esta base a China, desertores cubanos citados por el CSIS la consideran parte de los esfuerzos de inteligencia en la isla.
Según el estudio, los equipos en Calabazar podrían servir para monitorear satélites en órbita geoestacionaria, lo que proporcionaría a China capacidades avanzadas para seguir tanto sus activos espaciales como actividades de otras naciones, incluida Estados Unidos.
El Rol de SIGINT en la Estrategia China
La inteligencia de señales es una piedra angular de las capacidades de espionaje modernas. Permite interceptar comunicaciones y rastrear movimientos militares, proporcionando una ventaja crítica en el análisis de adversarios y competidores.
A pesar de los avances en la encriptación de datos, el monitoreo de señales de radiofrecuencia y satelital sigue siendo valioso para recopilar información táctica y estratégica.
Para China, la expansión de sus capacidades SIGINT fuera de su territorio, especialmente en una ubicación tan cercana a Estados Unidos, refuerza su ambición de convertirse en un actor global dominante.
Los datos recopilados desde Cuba pueden complementar las capacidades tecnológicas del Ejército Popular de Liberación (EPL), brindándole a Beijing una perspectiva única sobre las actividades militares y de seguridad de Washington en el hemisferio occidental.
Crisis Económica de Cuba: Oportunidad para Beijing
La creciente influencia de China en Cuba está estrechamente vinculada a la crisis económica que atraviesa la isla.
Desde la pandemia de COVID-19, la economía cubana ha sufrido una contracción severa, con una inflación descontrolada, escasez de combustibles y un éxodo masivo de ciudadanos.
En este contexto, la ayuda financiera y tecnológica de China ha sido crucial para el gobierno de La Habana.
Beijing ha financiado proyectos de infraestructura, incluido el puerto de Santiago de Cuba y parques solares, además de proporcionar tecnología de telecomunicaciones a través de empresas como Huawei y ZTE.
Estas iniciativas no solo fortalecen los lazos bilaterales, sino que también posicionan a China como un socio indispensable para Cuba en medio de su aislamiento económico.
La presencia de China en Cuba plantea desafíos significativos para la seguridad regional y la estabilidad estratégica. Estados Unidos enfrenta ahora una situación en la que un adversario global tiene acceso a instalaciones de inteligencia a menos de 160 kilómetros de sus fronteras.
Este escenario recuerda la importancia de Cuba durante la Guerra Fría, cuando fue un punto clave en la rivalidad entre Washington y Moscú.
Además, el fortalecimiento de la cooperación entre China y Cuba podría extenderse más allá de SIGINT, abarcando inteligencia humana (HUMINT) y otras formas de espionaje.
La historia de la inteligencia cubana, con una red sofisticada enfocada en Estados Unidos, sugiere que La Habana podría compartir información crítica con Beijing, ampliando aún más las capacidades chinas.
Preguntas frecuentes sobre las bases de espionaje chinas en Cuba
¿Cuántas bases de espionaje chino se han identificado en Cuba?
Se han identificado al menos 12 instalaciones chinas en Cuba que podrían estar siendo utilizadas para recopilar información de inteligencia en la región, según el informe del Centro para Estudios Estratégicos e Internacionales (CSIS) de Estados Unidos.
¿Dónde están ubicadas las bases de espionaje chinas en Cuba?
Las bases identificadas se encuentran en Bejucal (Mayabeque); en el Wajay y Calabazar (La Habana); y en El Salao (Santiago de Cuba). Estas instalaciones cuentan con equipos avanzados de inteligencia de señales (SIGINT) y exhiben características físicas que sugieren fines de espionaje.
¿Por qué es importante estratégicamente la ubicación de Cuba para el espionaje chino?
Cuba ofrece una posición estratégica única para la recopilación de inteligencia de señales (SIGINT), al estar ubicada a menos de 160 kilómetros de la costa de Florida, cerca de infraestructuras militares estadounidenses críticas. Esto proporciona a China una ventana de inteligencia significativa sobre Estados Unidos.
¿Cuál ha sido la respuesta del gobierno cubano ante las acusaciones de espionaje chino?
El gobierno cubano ha negado repetidamente la existencia de bases de espionaje chinas en la isla, calificando las acusaciones como infundadas y parte de una "campaña de intimidación". Las autoridades cubanas han desmentido cualquier acuerdo con China para la instalación de bases de espionaje en su territorio.
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