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Elisbet Gámez Matos, considerada la mejor nadadora cubana de los dos últimos cuatrienios olímpicos, recibió una beca de la Federación Internacional de Natación (FINA) para realizar una base de preparación en Tailandia.
La atleta de 25 años, natural de Baracoa, Guantánamo dijo a la oficialista Agencia Cubana de Noticias (ACN) que todavía no se conoce la fecha oficial del inicio de la beca y comentó que asumirá esta nueva experiencia con optimismo, después de diversas oportunidades que no se concretaron en años anteriores.
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La deportista, especialista en el estilo libre, tiene como mejor resultado de su carrera una medalla de bronce en la modalidad de 800 metros en la Copa Mundial de Curso Corto (piscina de 25 metros) que se realizó en Singapur en 2018.
La nadadora se presenta por estos días en la Copa Marcelo Salado, que tiene por sede al deteriorado complejo de piscinas Baraguá. Gámez Matos fue la ganadora del oro en el evento de los 200 metros estilo libre en el certamen.
La deportista fue una de las representantes de Cuba en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 donde no tuvo una participación destacada, pues cerró octava en su heat de 200 metros libres y fue la única competidora del evento que no pudo rebajar de los dos minutos.
La atleta cubana tendrá su próxima competencia en el Campeonato Mundial en Budapest, Hungría, como parte de una Invitación de la FINA, que incluye a los nadadores Andrea Becali, Rodolfo Falcón Jr. y Julio Calero Suárez.
Precisamente Calero Suárez logró, durante su participación en la Marcelo Salado, romper el añejo récord de los 50 metros pecho, que databa de 1991. La marca del nadador espirituano de 19 años fue de 28:07, superior al 28:73 que impuso hace 30 años el ex atleta Pedro Hernández, primer medallista mundial de Cuba en la disciplina.
El deportista también superó con amplitud su propio récord personal de 28:91, logrado en abril último durante un control realizado al equipo nacional. Calero Suárez logró además rebajar su mejor crono de por vida en los 100 metros pecho hasta los 1:03:54, con lo que se quedó a solo 48 centésimas de destrozar otra añeja marca de la natación cubana, la de Mayito González, de 1:03:05, impuesta en 1996.
La natación es de los deportes de peores resultados en Cuba. Con algunas excepciones, como las de Rodolfo Falcón, medallista en los Juegos Olímpicos de Barcelona 1992 y Neisser Bent, bronce en las olimpiadas de 1996, esta disciplina carece de resultados relevantes, incluso a nivel continental.
La última promesa de las piscinas cubanas fue Hanser García, quien parecía destinado a competir contra los mejores en los estilos de velocidad, incluidos los 50 y 100 metros libres, a pesar de llegar un poco tarde a las competencias, proveniente del polo acuático.
En 2014, el atleta, conocido como El Pollo, fue sancionado por discutir con su entrenadora. El malentendido lo mantuvo durante dos años apartado de la natación y lo llevó a integrar la llamada “lista negra” del Instituto Nacional de Deporte, Educación Física y Recreación (INDER), la cual registra a todos los deportistas regulados. El atleta residente actualmente en Estados Unidos.
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