El Ministerio de Comercio Interior de Cuba ha aprobado ya la normativa que permite privatizar la gestión de establecimientos estatales de comercio, gastronomía y servicios con o sin actividad.
Los requisitos exigidos a los cuentapropistas que aspiren a regentar locales de titularidad estatal están recogidos en la Resolución 48/2021, publicada en la Gaceta Oficial de Cuba el pasado 23 de marzo.
Para empezar, se trata de un arrendamiento, no de un traspaso de propiedad al que podrán aspirar sólo las personas que residan en la provincia donde sale a licitación el restaurante, cafetería, peluquería o cualquier otro tipo local.
Si bien el Ministerio de Comercio Interior no exige requisitos económicos que garanticen que la persona está en condiciones de sacar adelante el negocio, sí se vigilará que no haya cometido fraude o engaño en algún proceso licitador anterior o que se haya retirado del proceso después de firmar el contrato sin tener una justificación contundente.
El candidato tampoco puede haber sido sancionado por delitos "contra la economía nacional o derechos patrimoniales" ni puede haber sido objeto de sanción en el sector al que pertenezca el establecimiento estatal que quiera gestionar. Tampoco se admitirán antiguos trabajadores de la entidad, separados de su empleo por motivos disciplinarios.
Asimismo, no se aceptará ningún aspirante con antecedentes penales que le impida trabajar en Comercio Interior.
Fuentes del Gobierno cubano adelantaron el año pasado que planeaban convertir la mayoría de sus restaurantes estatales en cooperativas y negocios privados para dejar de subsidiarlos en 2021.
El gobernante Miguel Díaz-Canel lo confirma cada vez que repite que el Estado cubano sólo subsidiará personas, no empresas.
Según avanzó Reuters en noviembre pasado, de los 7.000 restaurantes estatales que controla el Gobierno, la mayoría podrán ser gestionados de forma privada, por lo que el Ministerio de Comercio Interior se quedaría al frente de al menos una docena de ellos.
Ya durante el Gobierno de Raúl Castro 258 restaurantes estatales fueron convertidos en cooperativas. Pero ese dato representa una ínfima parte de los 1.900 establecimientos que tenía a su cargo el Estado cubano en esos años, teniendo en cuenta que en 1959 nacionalizó todos los pequeños y medianos comercios y establecimientos gastronómicos.
Desde entonces, los restaurantes estatales se convirtieron en referente de mal servicio, bajos sueldos y robos generalizados.
Esa primera operación de privatización de la gestión de establecimientos estatales demostró que seis de cada 10 locales del Estado que pasaron a manos privadas, mejoró su rendimiento, aumentó salarios y controló los hurtos.
La decisión de privatizar los restaurantes estatales se tomó en el Congreso del Partido Comunista de 2011, pero en 2021, diez años después, todavía no se ha ejecutado al 100%.
Hace tres días, la Dirección de Transporte de La Habana en colaboración con emprendedores privados anunció que apoyarán a Correos de Cuba en la entrega de paquetes, que en los últimos tiempos ha despertado quejas de los usuarios por la demora en el servicio.
Directivos de la Dirección de Transporte informaron que se estaban reuniendo con Correos de Cuba "para garantizar de conjunto con los TCP (trabajadores por cuenta propia) el apoyo a la distribución de la paquetería".
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