El activista cubano Guillermo del Sol Pérez, de 53 años, ha comenzado a presentar síntomas de deterioro físico y orgánico de cara a cumplir un mes en huelga de hambre.
Del Sol ―miembro de la ilegal Iglesia Católica Antigua, de Santa Clara― comenzó su huelga para exigir al Gobierno del país que no prohíba viajar a los ciudadanos cubanos solo porque están en desacuerdo con la política estatal.
En este momento el activista presenta ya dolor en las articulaciones, los músculos y los riñones principalmente, según dijo a Radio Martí.
“Ya estoy muy débil, en cualquier momento tendrán que hospitalizarme”, aseguró el activista, quien también es director de la agencia independiente de noticias Santa Clara Visión.
“Yo lo único que estoy reclamando es que se cumpla la Constitución que ellos mismos crearon”, declaró.
“Si Raúl Castro cree que dejándome morir va a resolver su problema que me deje morir”, dijo después de aclarar que la doctora encargada de darle seguimiento médico llevaba 2 días sin presentarse en su vivienda.
“La opinión pública internacional está viendo cómo en Cuba se violan los derechos humanos constantemente contra la sociedad civil, pero también contra cuentapropistas y otros”, enfatizó.
Guillermo del Sol comenzó su huelga luego de que las autoridades migratorias impidieran a su hijo viajar a un evento en Trinidad y Tobago, porque estaba “regulado”, según le notificaron sin mayor explicación.
Como sucede la mayor parte del tiempo, los cubanos con “prohibición de salida” son notificados cuando ya están a punto de abordar su vuelo, con boleto, visa y pasaporte en orden.
Desde el 2012 existe en Cuba la figura del regulado pero, en principio, esta categoría solo puede aplicarse sobre altos dirigentes, universitarios vinculados a programas estratégicos, funcionarios relacionados con actividades de primer orden en materia de desarrollo económico y científico del país.
Sin embargo, en los últimos tiempos se ha usado de manera constante para bloquear la salida de Cuba a activistas críticos con el Gobierno, con el propósito de que no puedan exponer su versión de la vida política y civil en la Isla.
De este modo, la medida implementada por el régimen de La Habana entra en violación directa del Artículo 13 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, la cual precisa que “toda persona tiene derecho a circular libremente y a elegir su residencia en el territorio de un Estado”.
Guillermo del Sol Pérez también creó en la red social Twitter una campaña nombrada #Ni1ReguladoMas para pedir apoyo a los cubanos y exigir que deje de aplicarse esta medida arbitraria.
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