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El activista religioso cubano, Guillermo del Sol Pérez, quien lleva casi 120 horas en huelga de hambre, confirmó que, pese a la dificultad de su protesta, se siente “espiritualmente” fuerte.
“Estoy destruido, porque la diabetes es una enfermedad muy agresiva, yo no pruebo alimento sólido desde el sábado en la cena, tampoco estoy tomando agua”, comentó el opositor en una reciente entrevista concedida a Radio Televisión Martí.
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“Me está llevando muy tenso, pero espiritualmente me siento fuerte y sigo adelante”, subrayó.
El también director de la agencia independiente de noticias Santa Clara Visión inició la medida de inanición y abstención el pasado lunes, luego de que su hijo, Adrián del Sol Alfonso, miembro de su congregación y comunicador independiente, fuera impedido de viajar por elementos de la Seguridad del Estado.
Tanto Adrián como la periodista Martha Liset Sánchez Solís, directora de la publicación Cocodrilo callejero, del Instituto Cubano por la Libertad de Expresión (ICLEP), fueron vetados de salir del país con el propósito de participar en conferencias sobre libertad religiosa en Trinidad y Tobago.
“La metodología que utiliza la Sección 21 de la Seguridad del Estado (denominada también Enfrentamiento al Enemigo) es llevarte hasta las últimas consecuencias. Ellos dicen que la huelga de hambre es verdadera cuando pasa de los treinta días, ellos me van a exprimir hasta el final”, explicó Guillermo.
La medida aplicada por el Gobierno de la Isla entra en violación directa del Artículo 13 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, la cual especifica que “toda persona tiene derecho a circular libremente y a elegir su residencia en el territorio de un Estado”.
Sin embargo, el Decreto-Ley 302, publicado en la Gaceta Oficial de Cuba el 11 de octubre del 2012, dentro de sus acápites hace mención de “un grupo minoritario de personas”, las cuales están sujetas a regulaciones especiales para su salida del país.
De acuerdo con reportes del Instituto Patmos, cerca de 130 ciudadanos de la Isla se encuentran afectados por dicha “regulación”.
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