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La madre del joven bombero Leo Alejandro Doval Pérez de Prado, fallecido en el incendio de la Base de Supertanqueros de Matanzas, ocurrido a principios de agosto último, en una emotiva publicación en redes dijo que “el dolor más grande en este mundo es perder a un hijo, no parirlo”.
“El dolor más grande es enterrar su cuerpo, que ni eso pude hacer, no volver a ver su rostro, sus ojos, extrañar desde lo más profundo de tu corazón su voz y su sonrisa, lo más doloroso es buscarlo en cada rincón de la casa esperando escucharlo o verlo”, apuntó este sábado en Facebook Vivianne Pérez de Prado López, a punto de cumplirse dos meses de la tragedia que dejó 16 personas fallecidas, 14 de ellas sin poder identificase, y más de un centenar de heridos.
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También la desconsolada madre dijo que aunque muchos dicen que se mueren si pierden un hijo, “no es tan fácil” como se cree.
Aunque morir, apuntó, sería la gloria para las mujeres que han perdido un hijo, porque lo volverían a ver, “lastimosamente, nos toca morir en vida”.
“Es un sentimiento totalmente invisible, que para los ojos de otras personas estamos bien, sonreímos aunque por dentro lloramos, caminamos viendo al cielo con la esperanza de ver alguna señal referente a él y cuándo nos preguntan ‘¿Cómo estás?’ La respuesta siempre es ‘¡AHÍ, BIEN!’ ¡Esa es la mentira más común en una madre que perdió a un hijo!”, comentó, además, Vivianne.
“Por alguna extraña razón, Dios les pone alas y a nosotras nos arranca el corazón, por alguna extraña razón olvidan enterrarnos con ellos”, dijo también.
Además, apuntó que “el infierno comienza desde que dicen LO SENTIMOS SU HIJO FALLECIÓ y extrañamente la gente piensa que el día del entierro se acaba el dolor pero no.. es ahí donde comienza la verdadera pesadilla y la peor batalla de una madre, al llegar a casa y ver sus cosas, cuando lo esperas y sabes que nunca más entrará por esa puerta y peor aún que llegue alguna fecha importante y ver que está ese espacio vacío”.
“Todos me dicen Tienes que ser fuerte, tienes a tu otro niño y a tus padres. Sí, Lo sé, y créanme que trato, lucho y lo intento Sé que mi otro niño al que amo con mi vida me necesita y aunque esté rota mi alma siempre estaré aquí para él, como siempre he estado de manera igual y única para los dos, pero entiendan el vacío de mi Leo no se llena con nada. Esa, su mitad de mi vida, se quedó vacía, triste desolada y con el dolor en el alma que no se supera nunca”, concluyó en su publicación.
A pocos días de la tragedia, Vivianne publicó un desgarrador texto para despedirse de su hijo en el que evocó los sueños de su “niñito con alma de viejo” y enumeró tiernos momentos familiares sin los que asegura no sabe cómo va a poder vivir a partir de ahora.
“¿Cómo logro vivir, cómo logro ser fuerte como todos me dicen porque tengo a mis padres y a mi otro niño especial (tu hermano bello, tu tata)?”, se pregunta la afligida madre en una conmovedora despedida plena de interrogantes y de mucho dolor.
“¿Cómo logro seguir sin ver todos tus planes cumplirse, si ya tenías pensado como irías el primer día a Ciencias Médicas para hacerte Doctor en Medicina como a todos nos decías y un gran Neurocirujano. Ya lo tenías todo preparado, tu uniforme, tus zapatos, tu mochila y yo te decía ‘¿Pipo y las libretas?’ y me decías ‘sí es importante, pero más importante es grabar las clases para después quemarme las neuronas en las noches en el cuarto’”, evocó Vivianne.
A un mes de la tragedia, también sus compañeros del preuniversitario vocacional de Matanzas, Carlos Marx, hicieron una emotiva carta de homenaje a Leo Alejandro en la que expresaron su profundo dolor por su temprana partida.
“Hoy te recuerda tu escuela, tus profesores, tu ciudad, absolutamente todos te necesitamos porque sin ti no es lo mismo, los chistes y las risas no son iguales, el mundo necesita de tu dedicación y valentía, se necesitan muchas personas como tú, con todo ese amor en el corazón”, dice la misiva.
También en las emotivas palabras, sus compañeros de aula dicen que aún no pueden superar su partida y que el vacío que les dejó es “irreparable”.
La tía del joven bombero también ha dedicado emotivas palabras en redes por la muerte de su sobrino.
A principios de septiembre, Yunia Doval volvió a difundir en redes otro emotivo mensaje sobre la muerte del joven Leo Alejandro en la tragedia de la base de supertanqueros de Matanzas.
“Si volvieras aunque sea por un segundo.... te abrazaría tan fuerte que te dejaría sin aliento. Daría un trozo de mi piel, un minuto entero de mi oxígeno, mis brazos, mis piernas... cuánto daría, mi tierno sobrino... Si volvieras!”, dijo en el mensaje que compartió en Facebook.
La desconsolada tía del joven cubano, que cumplía el Servicio Militar Obligatorio en el Comando de bomberos del Aeropuerto Juan Gualberto Gómez, de Varadero, a poco de conocerse la tragedia y de saber que su sobrino estaba entre los desaparecidos, también difundió un primer mensaje en el que expresó su indignación por la muerte de su familiar y explicó que el joven de apenas 19 años no tenía que haber sido enviado al lugar del siniestro.
El joven Leo Alejandro Doval falleció en la madrugada del 6 de agosto, cuando explotó un segundo tanque de fueloil, muy próximo al lugar desde donde intentaban sofocar las llamas del primer depósito incendiado el día anterior, para evitar que la combustión se propagara.
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