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Una emotiva carta de homenaje al joven cubano Leo Alejandro Doval Pérez de Prado, fallecido en el incendio de la Base de Supertanqueros de Matanzas, fue enviada por sus compañeros de estudio del preuniversitario vocacional de Ciencias Exactas Carlos Marx.
La carta difundida, este lunes en el perfil de Facebook de la madre del joven fallecido, Vivianne Pérez de Prado López, es un homenaje de su grupo del preuniversitario, tras el reinicio este 5 de septiembre del curso escolar en Cuba.
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“Gracias Ipvce Carlos Marx, mi casa azul y la de mis niños por el lindo homenaje en el reinicio del curso a mi niño Leo Alejandro Doval Pérez de Prado. Gracias a todos sus profes y amigos por tan lindas palabras y lindo gesto. Mi niño se los agradece”, comentó en la publicación, donde comparte la carta y varias fotos de su hijo cuando era estudiante preuniversitario, junto a sus maestros y compañeros de estudio.
En la misiva sus compañeros expresaron: “Hoy te recuerda tu escuela, tus profesores, tu ciudad, absolutamente todos te necesitamos porque sin ti no es lo mismo, los chistes y las risas no son iguales, el mundo necesita de tu dedicación y valentía, se necesitan muchas personas como tú, con todo ese amor en el corazón”.
También en las emotivas palabras, sus compañeros de aula dicen que aún no pueden superar su partida y que el vacío que les dejó es “irreparable”.
El joven, quien cumplía el Servicio Militar Obligatorio en el Comando de Bomberos de Matanzas, falleció en la madrugada del 6 de agosto, cuando explotó un segundo tanque de fueloil, muy próximo al lugar desde donde intentaban sofocar las llamas del primer depósito incendiado el día anterior, para evitar que la combustión se propagara.
Testigos que lograron escapar de esa explosión afirmaron que el fuego abrasó a bomberos y otras personas en el lugar, de los cuales 14 resultaron desaparecidos: Adriano Rodríguez Gutiérrez, Andy Mitchel Ramos Sotolongo, Areskys Quintero Orta, Diosdel Nazco Vargas, Fabián Naranjo Núñez, Leo Alejandro Doval Pérez de Prado, Luis Ángel Álvarez Leyva, Luis Raúl Aguilar Zamora, Michel Rodríguez Román, Osley Marante Guerra, Osmani Blasco Sosa, Pablo Ángel López Martell, Raciel Alonso Martínez y Rolando Oviedo Sosa.
Otros dos bomberos fallecieron también como consecuencia de la explosión de esa noche: Juan Carlos Santana Garrido, de 60 años, y el joven Elier Manuel Correa Aguilar, de 24, quien sufrió lesiones de gravedad y murió finalmente el 10 de agosto.
Luego de extinguirse el incendio, se inició la búsqueda de las 14 personas desaparecidas. Tras hallarse fragmentos óseos de los mismos, las autoridades determinaron que estos no podían ser identificados de manera absoluta, debido a la ausencia de elementos indispensables para su reconocimiento (deca dactilar, muestras dentarias y de ADN), destruidos por la prolongada exposición de los cuerpos a temperaturas de entre 1,000 a 2000 grados centígrados.
El 19 de agosto, se realizaron las honras fúnebres a estas personas en el Museo de los Bomberos de la ciudad de Matanzas.
Este último viernes, el gobierno cubano condecoró póstumamente con la Orden Presidencial 6 de junio de Segundo Grado a los seis miembros del Cuerpo de Bomberos de Matanzas que fallecieron en la tragedia.
En la ceremonia, familiares de las víctimas recibieron una medalla de manos de Susely Morfa González, primera secretaria del Partido Comunista en Matanzas.
Medios oficiales informaron que los condecorados por su heroísmo fueron el primer suboficial Diosdel Nazco Vargas y los soldados Leo Alejandro Doval Pérez de Prado, Adriano Rodríguez Gutiérrez, Fabián Naranjo Núñez, Luis Ángel Álvarez Leyva y Pablo Ángel López Martell.
Los familiares de los fallecidos apenas miraron a las cámaras de la televisión cubana y no pararon de llorar durante la ceremonia, que concluyó con un minuto de silencio.
Durante el incendio de la Base de Supertanqueros murieron seis matanceros, la mayoría jóvenes que pasaban el Servicio Militar (SM) obligatorio en el Comando de Rescate del Aeropuerto de Varadero.
A continuación CiberCuba reproduce la carta enviada a Leo Alejandro Doval Pérez de Prado por sus compañeros de estudio:
Para Leo del grupo 25, su grupo.
Leo Alejandro, quizás para muchos sea solo un nombre, pero para los que tuvimos el placer de conocerte es mucho más que eso, es hijo, hermano, amigo, pareja, compañero, es un buen corazón y una linda sonrisa. Es una mirada que nunca escapará de nuestras mentes, es recuerdo y conversaciones infinitas, es todo lo bueno que teníamos y no quisiéramos haber perdido.
Mi amigo, hoy queremos hacerte llegar estas palabras de parte de todos nosotros, todos a los que nos marcaste la vida de una manera u otra. Sentimos que no podemos superar tu partida aún, y ya hace un mes de esa injusta partida que nos quitó mucho más de lo que se puede observar a simple vista, el vacío que nos dejó es irreparable. A pesar de todo, nos hemos propuesto seguir adelante, regalarte eso a ti, el ser grandes personas y tratar de cumplir nuestras metas con esa pasión que le ponías a todo y con la que estamos seguro que ibas a estudiar medicina, que tanto te gustaba.
Por aquí todo se ha vuelto un poco extraño, nos faltan tus consejos de viejito, nos falta un jugador estrella del equipo que fue campeón en 10mo grado, nos faltas en el 25 y en el brum brum y nos falta un pedazo a nosotros que se nos fue contigo por siempre.
Hoy te recuerda tu escuela, tus profesores, tu ciudad, absolutamente todos te necesitamos porque sin ti no es lo mismo, los chistes y las risas no son iguales, el mundo necesita de tu dedicación y valentía, se necesitan muchas personas como tú, con todo ese amor en el corazón.
Por tu familia no te preocupes, prometemos que todos haremos lo esté en nuestras manos por cuidar de ellos, porque desde el día que partiste, desde ese día también son nuestra familia.
Creo que todo lo que podríamos decir, lo primero sería que estamos muy orgullosos de haberte conocido y de que nos hayas entregado momentos tan especiales, que te queremos y extrañamos muchísimo, pero sobre todas las cosas que NUNCA te vamos a olvidar, porque en cualquier momento de felicidad, ahí estarás con nosotros.
Disculpa si quizás nos extendimos mucho, porque siempre te gustaron los mensajes concisos, pero es complicado hablar de ti, hablarte a ti y no sentir que me faltan muchas cosas por decir, siempre faltarán porque todo homenaje es pequeño. Espero que tú también estés orgulloso de nosotros.
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