El gobierno de Estados Unidos multó a la plataforma de alojamiento Airbnb con casi 100 mil dólares por operaciones cosideradas violatorias del embargo a Cuba.
Según comunicado del Departamento del Tesoro, la compañía pagará 91,172,29 dólares para saldar su responsabilidad civil por violar sanciones contra Cuba, reguladas por la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC).
La nota explica que la sanción a la plataforma de alojamientos se debió a que entre el 28 de septiembre de 2015 y el 1 de marzo de 2020, la compañía estadounidense procesó 3,464 transacciones, con un importe medio por estancia de 139.52 dólares, pagados por huéspedes estadounidenses que viajaron a la isla por motivos ajenos a las 12 categorías autorizadas por la OFAC.
También Airbnb procesó 3,076 transacciones de actividades de viajeros, con un importe medio por cada una de 78,40 dólares, sin llevar registro acorde con las normativas de la OFAC, además de que esta plataforma aceptó 44 transacciones, con un importe medio de 111,09 dólares, de personas no estadounidenses que viajaron a la isla antes de que la citada oficina del Departamento del Tesoro emitiera una licencia específica para dar ese servicio.
Como agravante para aplicar esta multa, la OFAC consideró que Airbnb, “siendo una gran y sofisticada empresa de tecnología con sede en Estados Unidos”, socavó la política exterior de ese país hacia Cuba, por no respetar las restricciones que se mantuvieron, aunque en 2015 hubo un cambio en las relaciones bilaterales entre Washington y La Habana.
Tras la sanción a la plataforma de alojamiento, sostiene el comunicado, esta se comprometió a tomar medidas “para abordar sus deficiencias en el cumplimiento de las sanciones” y, como parte de su acuerdo con la OFAC, acordó “implementar compromisos de cumplimiento de sanciones adicionales, diseñados para minimizar el riesgo de recurrencia de una conducta similar en el futuro”.
Estos compromisos incluyen establecer un régimen de bloqueo de IP para la concesión de permisos a las personas ubicadas en Cuba que actúan como ‘Anfitriones’ en la plataforma de Airbnb, para evitar que esas personas realicen transacciones como ‘Invitados’ en la plataforma.
Asimismo se comprometieron a recopilar información sobre el país de residencia y el instrumento de pago, con el fin de determinar si los usuarios son nacionales o residentes de Cuba y que en la selección de ‘Anfitriones’ ninguno sea funcionario del gobierno cubano o miembro del Partido Comunista, además de realizar controles manuales para asegurarse de que ninguno está incluido en la Lista restringida de Cuba.
Además exigirán a los huéspedes que reservan una estadía o una experiencia en la plataforma completar una certificación antes de hacer la reserva. También todo el que incluya una propiedad en Cuba como ‘Anfitrión’ en la plataforma deberá certificar que es un empresario independiente.
Los motivos por los que los estadounidenses pueden viajar a Cuba, admitidos por la OFAC y que Airbnb no tuvo en cuenta, incluyen visitas familiares; trabajo oficial para el gobierno de los EE.UU., gobiernos extranjeros y algunas organizaciones no gubernamentales; actividad periodística; investigación y reuniones profesionales.-
Igual son admitidas las actividades religiosas; actuaciones públicas, clínicas, realización de talleres, participación en eventos deportivos u otro tipo de competencias o exhibiciones; apoyo al pueblo cubano; proyectos humanitarios; actividades de fundaciones privadas, de investigación o instituciones educacionales; exportaciones, importaciones o transmisión de información o materiales de información; y determinadas transacciones de exportación autorizadas.
También las ‘Experiencias’ y hospedajes que se promueven en la plataforma en la isla no pueden estar relacionadas con ninguna entidad incluida en la Lista Restringida de Cuba del Departamento de Estado, con la que impide que entidades bajo el control de las fuerzas armadas, los servicios de inteligencia o de seguridad y personal cubano vinculado a estos, realicen transacciones financieras directas que beneficien de manera desproporcionada a dichos servicios o personal en el país, a expensas del pueblo cubano o de la empresa privada en Cuba.
De acuerdo con los últimos datos de la plataforma, en Airbnb hay registradas 32,000 residencias de la isla. Desde abril de 2015, unos 40 millones de dólares en total han recibido los cubanos que han compartido su hogar. Los anfitriones tienen una edad promedio de 43 años, el 58% son mujeres y su pago anual promedio es de 2,700 dólares.
¿Qué opinas?
VER COMENTARIOS (21)Archivado en: