Vídeos relacionados:
El bioquímico y activista cubano Oscar Casanella afirmó este martes en su perfil personal de Facebook que el material recién difundido por el Sistema Informativo de la Televisión Cubana, que se concentra básicamente en difamar al dramaturgo y actor Yunior García Aguilera durante unos veinte minutos, confirmó las sospechas que siempre tuvo mientras trabajó como investigador en el Instituto Nacional de Oncología y Radiobiología (INOR): que el Dr. Carlos Leonardo Vázquez González (alias Fernando) era un agente al servicio del Departamento de la Seguridad del Estado (DSE).
En un comunicado que dirigió especialmente a quienes le consideraban un paranoico, Casanella sostuvo que el DSE se vio obligado a exponer a ese agente encubierto debido a que cada vez es más importante para la dictadura desacreditar al joven artista que lidera el grupo Archipiélago y promueve la Marcha Cívica por el Cambio del próximo 15 de noviembre.
Lo más leído hoy:
"Después de ver el noticiero nacional de TV confirmo las sospechas que he tenido desde el 2016 del Dr. Carlos Vázquez. Otras dos personas me habían compartido sus sospechas sobre su pertenencia a la policía política pero en aquel momento no sabía si eran solo chismes o hechos reales. Suelo sacar conclusiones de mis propias experiencias", relató el científico, quien fuera expulsado de sus centro de trabajo por motivos políticos y lleva años sufriendo represión física y psicológica por parte de las autoridades cubanas.
Casanella precisó que conoció a Vázquez, quien es la fuente principal del audiovisual difamatorio difundido ayer, mientras él era parte del INOR, pero que tuvieron roces no como colegas sino cuando él operó a su abuelo de unas metástasis en cadena ganglional de un carcinoma epidermoide.
"Carlitos me contó en aquel entonces que él había sido amigo de Osvaldo Payá Sardiñas y que aún era amigo de su familia. Carlos se expresaba con críticas a la dictadura cubana aunque en conversaciones privadas. Nos comenzamos a visitar en nuestras casas y le presenté a mi familia", apuntó el defensor de derechos humanos.
Sin embargo, agregó que muy pronto empezó a sospechar de él y decidió alejarse, debido a sus comportamientos y una serie de eventos que llamaron su atención. Por ejemplo, de acuerdo con Casanella, Vázquez, que nunca se presentó como "Fernando", cambiaba de número de teléfono móvil con altísima frecuencia y le llegó a dar cerca de cuatro números distintos en menos de dos meses.
El otro hecho que alimentó sus sospechas fue que el agente encubierto había sido testigo de la represión laboral que ejercía en su contra el vicedirector Lorenzo Anasagasti Angulo y le había prometido que testificaría en su defensa en la comparecencia pública del 8 de enero de 2016, relativa a una sanción que le pondrían, pero nunca asistió. Además, luego Casanella le habría solicitado su testimonio por escrito para presentarlo en un análisis del Órgano de Justicia Laboral y Vázquez se negó.
"Cuando yo hablaba con Carlitos, él me aseguraba que no le tenía miedo ni a Lorenzo Anasagasti ni al G2 pero con sus acciones me abandonaba, me traicionaba y no hablaba con claridad", explicó Oscar Casanella.
Por último, el científico también habría pedido a "Carlitos" varias informaciones para acusar legalmente en Fiscalía a Lorenzo Anasagasti y denunciarle mediáticamente, pero, una vez más, se negó con argumentos vagos.
"Después de estos sospechosos hechos que datan del primer semestre del 2016 y de analizar el comportamiento de Carlos, mis sospechas eran fuertes. Me alejé de él y le advertí a varias personas. Sin embargo, Carlos ya había hecho amistad con Manuel Cuesta Morúa después de yo presentarlos e incluso con algunos familiares de mi esposa. Varios advertidos me tomaron por paranoide", señaló.
A pesar de todo, Oscar Casanella dijo sentir pena por Carlos Vázquez: "no solo por perder la oportunidad de tenerme como amigo sino por hacer un trabajo tan sucio ya sea por (ceguera- adoctrinamiento) o por (oportunismo y/o chantaje)".
Archivado en: