En un giro sin precedentes en la ola de litigios desatados por la Ley Helms-Burton, la cadena española Meliá Hotels International enfrenta su primera demanda en un tribunal de Estados Unidos bajo acusaciones de traficar con propiedades incautadas por el gobierno cubano.
Aunque hasta el momento la compañía hotelera con mayor presencia en Cuba solo había recibido notificaciones y amagos de litigio por parte de ex propietarios afectados, finalmente la familia cubanoamericana Mata formalizó la demanda colectiva contra Meliá en un tribunal federal del Sur de Florida.
"Hemos actuado en consecuencia con el proceso legal para defender a la familia Mata y otras tres familias que fueron expropiadas por el régimen cubano y hoy sus propiedades son explotadas por Meliá, que lucra y se beneficia financieramente de su utilización", dijo Ana Malavé, representante del bufete Rivero Mestre LLP, con sede en Coral Gables.
La inclusión de Meliá Hotels International y su filial Melia Hotels USA en la demanda se produce luego que la compañía española no respondió a la notificación enviada por los demandantes sobre la acción legal en proceso amparado en el Título III de la legislación estadounidense, a finales de mayo. Las normativas legales de Estados Unidos obligan a que las compañías y personas sean notificadas sobre las intenciones de los demandantes con 30 días de antelación.
Pero Meliá no parece inmutarse con semejantes turbulencias legales. El domingo inauguró a bombo y platillo un nuevo hotel de cinco estrellas en Varadero con 946 habitaciones, un cabaret, un moderno Centro de Convenciones y el espacio The Level, diseñado por Meliá para sus establecimientos. La instalación se construyó en las áreas que antes pertenecieron al legendario Hotel Internacional de Varadero.
A la ceremonia asistieron el presidente cubano Miguel Díaz-Canel y Gabriel Escarrer Juliá, presidente de Meliá Hotels International. La hotelera española cuenta ya con 35 hoteles y aproximadamente 15 000 habitaciones en Cuba.
En la nueva reclamación legal del bufete Rivero Mestre contra Meliá fueron añadidos, además, los conglomerados de reservas de viajes y servicios por internet Expedia, con sede en Seattle, Washington, y Booking Holdings, radicada en Norwalk, Connecticut; ambas firmas también declinaron responder a la notificación sobre la demanda en curso.
El recurso legal fue interpuesto el pasado 11 de septiembre.
Malavé explicó a CiberCuba que al obviar las notificaciones previas a la presentación de la demanda, los reclamantes tienen el derecho de solicitar una indemnización por daños y perjuicios tres veces mayor al valor de sus bienes en el momento de la confiscación.
La demanda fue presentada originalmente a nombre de Marisela Mata y Bibiana Hernández, el pasado 20 de mayo. Las demandantes son descendientes del patriarca familiar y acaudalado empresario Antonio Mata Alvarez, quien construyó el histórico Hotel San Carlos en una céntrica zona de la ciudad de Cienfuegos en 1925. El régimen cubano confiscó la propiedad en 1962.
El procedimiento de inclusión de Meliá, Expedia y Booking Holdings en el caso se produjo por una enmienda a la demanda original, reclamando compensación por el uso y aprovechamiento de la instalación hotelera. Inicialmente, la querella emplazaba solo a las entidades estatales cubanas Grupo Hotelero Gran Caribe, Cubanacán, Grupo Gaviota y CIMEX.
Con posterioridad, el pasado 18 de julio, los herederos de los Mata demandaron a Trivago, alegando que la popular plataforma internacional y sus subsidiarias de reservaciones de hospedaje se han beneficiado del Hotel San Carlos y de decenas de propiedades similares al recibir compensación por sus servicios en forma de comisiones, honorarios y otras remuneraciones.
Como ambos litigios fueron formulados con un carácter de demanda colectiva, quedaron abiertos a otros ciudadanos estadounidenses cuyas propiedades les fueron incautadas maliciosamente por el régimen cubano y son ahora aprovechadas por Meliá y compañías de reservaciones de viajes y habitaciones.
La reclamación se ha consolidado en una sola demanda colectiva y ha sumado a familias cubanoamericanas cuyas propiedades en Varadero, Cayo Coco y Cienfuegos también fueron incautadas por el régimen comunista a comienzos de los años 60.
Los abogados del bufete Rivero Mestre están rastreando también en la demanda a funcionarios del gobierno cubano que estuvieron involucrados en el acuerdo de explotación hotelera con Meliá, y quienes presuntamente tienen activos fuera de la isla.
El caso está asignado al juez federal Federico Moreno, quien acumula una larga trayectoria de decisiones en procesos judiciales relacionados con el gobierno cubano y la comunidad exiliada de Miami.
Las compañías demandadas tienen ahora 20 días para responder la demanda ante el tribunal.
Sin embargo, la acción legal de los Mata se sustenta en el reclamo por una propiedad que no figura entre las 5 913 certificadas por la Comisión de Liquidación de Reclamaciones Extranjeras del Departamento de Justicia hasta 1972, lo que complejiza el proceso del tribunal para iniciar un juicio.
A comienzos de este mes, Melia Hotels International había recibido un espaldarazo judicial frente a demandas de ciudadanos cubanoamericanos. El Juzgado de Primera Instancia de Palma de Mallorca desestimó la demanda presentada por los descendientes del empresario Rafael Lucas Sánchez Hill contra Meliá Hoteles Internacional por la explotación de dos hoteles, Paradisus Río de Oro y Sol Río y Luna Mares, en terrenos que fueron expropiados tras el triunfo de la revolución castrista.
La resolución señaló que los tribunales civiles españoles "no tienen jurisdicción para conocer de la demanda que ha dado lugar al presente pleito". Los familiares de Sánchez Hill, residentes en Estados Unidos, reclamaban una indemnización de al menos 10 millones de euros (unos $11.3 millones de dólares).
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