La secretaria norteamericana del Departamento de Seguridad Nacional, Kirstjen Nielsen, realizó una gira por la frontera entre México y Estados Unidos ayer martes, y habló con los periodistas sobre los esfuerzos del Gobierno para evitar el cruce de la caravana de migrantes.
Nielsen dijo que actualmente hay 6.200 personas acampada en Tijuana, y otras 3 mil en Mexicali. Dijo, además, que ello supone la aglomeración de unos 8 mil a 10 mil migrantes en la frontera sur.
"La crisis es real y está justo al otro lado de este muro", afirmó Nielsen a los reporteros en el Parque Estatal Border Field para rebatir la opinión de quienes califican el despliegue militar de "exageración".
Tras los comentarios de Nielsen, la oficina del alcalde de Tijuana dijo que había 2.965 miembros de la caravana en la ciudad. Esa cifra, según la oficina del alcalde, incluye 1.696 hombres, 637 mujeres, 255 niños y 377 niñas.
En las últimas semanas, miles de migrantes se han desplazado a pie y en autobús desde la frontera sur de México hasta Tijuana, donde muchos están viviendo en refugios superpoblados hasta que puedan solicitar asilo en Estados Unidos.
El Departamento de Defensa ha enviado envió alrededor de 5.800 fuerzas en servicio activo, de reserva y de la Guardia Nacional, incluidos 1.100 infantes de marina, con el fin de cruzar la frontera sur para ayudar a las Aduanas y Protección Fronteriza de EE.UU. a reforzar la frontera.
Esto ha incluido agregar cableado de concertina a la valla fronteriza México-EE.UU. para evitar que los migrantes trepen la valla y entren al país vecino.
"Este es un muro fronterizo con fila a fila de cable de concertina", dijo Nielsen. "No se equivoquen, somos muy serios. No entrarás ilegalmente en nuestro país ”.
La Secretaria del Departamento de Seguridad Nacional ha dicho que la caravana de migrantes no solo está compuesta por mujeres y niños, sino también por hombres adultos y adolescentes, algunos de los cuales, según afirma, han sido violentos en sus esfuerzos por llegar a la frontera.
Dijo, además, que al menos 500 "criminales", incluyendo miembros de pandillas, han sido identificados entre la caravana.
Sobre los que intentan viajar para reunirse con miembros de su familia o buscar trabajo, recordó que "La caravana no le da a nadie un derecho especial para ingresar a este país", y agregó que los migrantes con la caravana tendrán que "ponerse en fila" cuando se trata del proceso de solicitud de asilo.
Aprovechó para recalcar que la administración del presidente Donald Trump está molesta por el reciente fallo de un juez que ordenó al gobierno de Estados Unidos a no imponer una prohibición de asilo para las personas que cruzan la frontera sur ilegalmente.
"Esta es una decisión peligrosa y, sin duda, será anulada", añadió. "Serán detenidos, procesados y repatriados", dijo.
Nielsen dijo que la seguridad fronteriza sigue siendo una de las principales prioridades para la administración de Trump y que el DHS continuará sus esfuerzos para evitar que la caravana entre ilegalmente al país.
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