Una caravana con cerca de 3,000 migrantes de Cuba, Venezuela, Ecuador y Colombia, entre otros países, partió este domingo desde Tapachula, en el sur de México, rumbo al norte del país.
Según indicó AP los migrantes han dicho que esta caravana es una marcha de protesta masiva para exigir el fin de los centros de detención, después del incendio ocurrido en uno de estos centros el mes pasado donde fallecieron casi 40 personas.
Tapachula es una ciudad del estado de Chiapas, muy cercana a la frontera con Guatemala. Los migrantes llevaban semanas varados allí. Han declarado que su objetivo es llegar a la Ciudad de México para exigir al gobierno cambios en las políticas migratorias.
Sin embargo, en otras caravanas similares el objetivo ha sido llegar al norte de México, a la frontera con Estados Unidos, que permanece cerrada para los migrantes de muchos de estos países.
Las autoridades mexicanas han usado las restricciones burocráticas para mantener a los migrantes en Tapachula, pero los trámites de papeleo ya no son suficientes para detener a estas personas en su empaño de avanzar por México.
La escalada de tensión contra el gobierno llega tras la muerte en marzo de 39 personas por un incendio en una estación del Instituto Nacional de Migración (INM) en Ciudad Juárez.
"Muchos de nuestros compatriotas murieron. Lo único que pedimos es justicia", dijo la migrante salvadoreña Miriam Argueta.
Irineo Mújica, líder del grupo activista Pueblos Sin Fronteras y uno de los organizadores de la marcha, culpó a los funcionarios del INM por los problemas que sufren los migrantes en México. Aseguró que los centros de detención son cárceles y enfocó la caravana como un “Viacrucis”.
"En este Viacrucis le estamos pidiendo al gobierno que se haga justicia a los asesinos, que dejen de esconder a los altos funcionarios. (...) que se terminen estas cárceles y que se disuelva el Instituto Nacional de Migración", dijo.
Los migrantes llevan pancartas que dicen, “Crimen del Gobierno” y “Los Mató el Gobierno”.
Fiscales mexicanos alertaron que presentarán cargos contra Francisco Garduño, principal funcionario nacional de inmigración, por negligencia, al no prevenir el desastre en Ciudad Juárez aunque tenía indicios de problemas en centros de detención bajo su jurisdicción.
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