Ayer domingo, 17 de diciembre, el papa Francisco cumplió 81 años, el quinto desde que fuera elegido Sumo Pontífice de la Iglesia Católica.
Francisco no faltó a su cita dominical de los domingos: el rezo del Ángelus desde la ventana del Palacio Apostólico junto a miles de fieles en la Plaza de San Pedro, desde donde se veía una enorme pancarta que decía: "Muchas felicidades, Santidad".
Cientos de fieles corearon su nombre y le felicitaron a lo que él, sonriente, respondió con un "Muchas gracias".
Sin embargo, antes de su cita dominical con los fieles en la plaza de San Pedro, ya había realizado una emotiva visita al Dispensario Pediátrico "Santa Marta" para saludar a los niños y celebrar con ellos su cumpleaños.
Los niños cantaron, aplaudieron y comieron una pizza margarita de unos 4 metros, preparada para la ocasión. Junto a la “tarta” llegó también una casita que representaba el dispensario y en la que pusieron una única vela.
Los niños del Dispensario Pediátrico "Santa Marta" proceden de todo el mundo y hacen uso de ese centro que pertenece al Vaticano. En el equipo de trabajo hay unas 50 personas, muchos de ellos médicos, que cada día se turnan para ayudar a los niños y a sus familias.
El Dispensario ayuda a familias en dificultad –sin distinción de raza o religión– y que tienen niños que no cuentan con la tarjeta sanitaria italiana que les concede acceso público a la sanidad del país.
Dirigiéndose a los voluntarios del Dispensario y las familias de los niños, Francisco dijo: “Escuchad bien. Primero: custodiad la alegría de los niños. No entristezcáis nunca a los niños. Deben crecer siempre con alegría”.
El Papa también aconsejó que para que crezcan felices los niños “deben hablar con los abuelos”. “Los dos extremos de la vida, porque los abuelos tienen memoria, tienen raíces, y serán los abuelos quienes den las raíces a los niños”.
Y enfatizó: “Por favor, que no sean niños desenraizados, sin memoria de un pueblo, sin memoria de la fe, sin memoria de tantas cosas preciosas que han hecho la historia, sin memoria de los valores”.
Francisco dijo a los niños que algunos abuelos ya no están porque se han ido, pero “hay otros muchos ancianos que hacen de abuelos” y que pueden hablar con ellos.
¿Qué opinas?
COMENTARArchivado en: