Lis Cuesta, la esposa del gobernante Miguel Díaz-Canel, le dijo al Sumo Pontífice Francisco que lo quería mucho y era "un placer infinito" conocerlo, durante la visita de "cortesía" que hicieron los representantes del régimen al Vaticano.
Cuesta, quien resulta ser una "gran admiradora" del Papa, según dijo el gobernante cubano, se condujo con particular emoción hacia Francisco, como se advierte en un video del encuentro en el Vaticano, compartido en el sitio Vatican News.
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"Le quiero mucho, es un placer infinito", dijo emocionada la esposa de Díaz-Canel, a quien el Papa le pidió que le dedicara "alguna oración de vez en cuando".
Mientras Lis Cuesta saludaba a Francisco, luego de ser presentada por Díaz-Canel, el cubano aprovechó para decir que ella era admiradora del Sumo Pontífice, mientras que el régimen de La Habana ha sido uno de los que más ha perseguido el cristianismo en Cuba.
"Me encanta verlo recuperado. Muchas gracias por arreglar este encuentro", dijo el gobernante al ingresar al salón donde se celebró la reunión "de cortesía" a poco tiempo de que el Papa se sometiera a una cirugía intestinal.
En la misma reunión, además, a Francisco le fue presentado el hijo de Cuesta, sobre el cual el gobernante cubano bromeó diciendo que era "el opositor" de la familia.
"Es graduado de Derecho, trabaja conmigo. Es la oposición en la familia", dijo el cubano en referencia a Manuel Anido Cuesta, su hijastro.
Políticos, intelectuales y exiliados cubanos lanzaron fuertes críticas al papa Francisco por recibir en el Palacio Vaticano a Miguel Díaz-Canel.
Unos consideraron "vergonzoso" que el representante del régimen de La Habana "se pasee por Italia y el Vaticano", reciba "regalos costosos", refrende acuerdos comerciales a favor de empresas extranjeras", y "todo esto a costa de los Derechos Humanos del pueblo cubano".
Otros cuestionaron que el Papa agasajara a los responsables de más de mil presos políticos torturados, entre ellos menores en cautiverio por gritar “libertad”.
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