El gobierno cubano ha comunicado a varias empresas extranjeras que no podrán repatriar las divisas que tienen en sus cuentas bancarias en la isla, fondos que en algunos casos alcanzan varios millones de dólares, según ha dado a conocer este jueves la agencia EFE.
La medida ha provocado un fuerte malestar entre las compañías afectadas, algunas de las cuales han elevado sus quejas a sus respectivos Gobiernos, reveló la agencia noticiosa a partir del testimonio de fuentes empresariales y diplomáticas que prefieren mantenerse en el anonimato.
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Uno de esos empresarios habría denunciado que su cuenta quedó "congelada" y que actualmente solo puede usar esos fondos para operaciones internas en el país.
“Estamos en total desacuerdo. No es el dinero del Gobierno (cubano), sino dinero de las empresas”, precisó a EFE.
Nueva modalidad de cuentas en divisas
Como alternativa, las autoridades están proponiendo a los afectados -con quienes se están entrevistando uno a uno- la apertura de un nuevo tipo de cuentas bancarias en divisas dentro de la isla.
Esta iniciativa, aún en fase piloto y muy restringida, permitiría teóricamente a las empresas operar sin limitaciones, dado que los apuntes contables de estas cuentas contarían con respaldo monetario.
Sin embargo, estas nuevas cuentas solo admiten capital nuevo.
Es decir, no se puede transferir el dinero de las cuentas anteriores: únicamente se aceptarán transferencias del exterior.
Algunas empresas extranjeras, especialmente aquellas involucradas en atraer inversión a Cuba, ya han comenzado a abrir y utilizar estas cuentas.
De hecho, firmas vinculadas a GAESA -el conglomerado empresarial de las Fuerzas Armadas Revolucionarias (FAR), que domina sectores clave como el turismo, las telecomunicaciones, el comercio minorista, los bancos, las inmobiliarias y las gasolineras- ya estarían operando con ese modelo.
Reacciones encontradas
Entre las empresas extranjeras afectadas, algunas consideran esta medida como un paso difícil pero inevitable.
Alegan que las restricciones para acceder a divisas ya existían desde hace años, y confían en que estas nuevas cuentas les permitirán realizar operaciones internacionales o repatriar beneficios.
No obstante, muchos empresarios se muestran escépticos.
Pesan las experiencias pasadas con mecanismos como el extinto peso convertible (CUC) o la Moneda Libremente Convertible (MLC).
Las dudas se centran en si las condiciones actuales de estas cuentas se mantendrán a largo plazo, especialmente dado el contexto de crisis en que se encuentra el país.
Graves problemas de liquidez
La ventaja teórica de las nuevas cuentas es su inmunidad frente a los severos problemas de liquidez que enfrenta el sistema bancario cubano, completamente estatal desde 1959.
Este sistema atraviesa una situación crítica, con múltiples tipos de cambio paralelos, descapitalización y escasez de liquidez tanto en pesos cubanos -racionada desde agosto- como en divisas, con restricciones aplicadas de forma discrecional.
Estas dificultades se insertan en una crisis económica profunda que afecta a la isla desde hace más de cinco años, provocada por la combinación de la pandemia y sobre todo por la implementación de políticas económicas y monetarias fallidas.
Desde 2024 el acceso a divisas ha sido fuertemente limitado.
El Estado, en una situación financiera muy precaria, ha estado utilizando los fondos del sistema bancario para la adquisición de bienes básicos en el extranjero.
Cuba mantiene el monopolio del comercio exterior e importa aproximadamente el 80 % de los productos que se consumen en el país, priorizando alimentos y combustibles, ante el colapso de la producción nacional.
En este contexto, el Gobierno ha impulsado en los últimos meses procesos simultáneos de bancarización (destinado a reducir la circulación de efectivo); y de dolarización (de trámites administrativos y servicios estatales), con el objetivo de captar más divisas y poder hacer frente a los pagos internacionales.
Hasta el cierre de esta nota, el gobierno cubano no se ha pronunciado sobre la revelación de la agencia EFE. Tampoco hay información adicional sobre la retención de las divisas a las empresas extranjeras asentadas en la isla.
Preguntas frecuentes sobre la retención de divisas por el régimen cubano y sus implicaciones
¿Por qué el gobierno cubano está reteniendo las divisas de empresas extranjeras?
El gobierno cubano retiene las divisas para enfrentar la crisis de liquidez que atraviesa el país. Esta situación se debe a una combinación de factores, como la pandemia y políticas económicas fallidas, que han limitado el acceso a divisas desde 2024. El Estado utiliza los fondos retenidos para adquirir bienes básicos en el extranjero, priorizando alimentos y combustibles.
¿Qué alternativa propone el gobierno cubano a las empresas extranjeras afectadas?
El gobierno propone la apertura de un nuevo tipo de cuentas bancarias en divisas dentro de la isla, pero estas cuentas solo admiten capital nuevo. Esto significa que las empresas no pueden transferir dinero de las cuentas congeladas; solo se aceptan transferencias del exterior. Algunas empresas ya están utilizando estas cuentas, especialmente las vinculadas a GAESA.
¿Qué impacto tiene esta medida en las empresas extranjeras y en la economía cubana?
La medida ha generado malestar entre las empresas extranjeras, que ven limitado su acceso a las divisas necesarias para operar y repatriar beneficios. Muchas empresas se muestran escépticas sobre las nuevas cuentas debido a experiencias pasadas con mecanismos como el peso convertible (CUC) o la Moneda Libremente Convertible (MLC). Además, esta retención de divisas refleja la grave crisis de liquidez del sistema bancario cubano y la profunda crisis económica que enfrenta el país.
¿Cómo se relaciona esta situación con el control de GAESA sobre la economía cubana?
GAESA, el conglomerado militar, juega un papel central en la economía cubana y está vinculado al control de divisas y cuentas bancarias en el extranjero. Mientras la población enfrenta una crisis humanitaria, los recursos desviados por GAESA han aumentado la deuda nacional. Las nuevas cuentas en divisas podrían beneficiar principalmente a las empresas vinculadas a este conglomerado, que ya domina sectores clave como el turismo y el comercio.
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