
Vídeos relacionados:
“Nacimos de nuevo”, dijo conmovido Luis Antonio Rodríguez Griñán, el joven chofer de ómnibus nacionales que logró salvar la vida de 45 personas al maniobrar con sangre fría un vehículo sin frenos durante el peligroso descenso por la Loma de La Farola, en Guantánamo.
El hecho ocurrió este martes, cuando el ómnibus 1246 que cubría la ruta Maisí–La Habana partió pasadas las 2:20 p.m.
Lo más leído hoy:
Según relató el conductor a medios locales, antes de salir se comprobó el sistema técnico del vehículo sin detectar fallos. Sin embargo, al comenzar el descenso por La Farola, una de las carreteras más complicadas de Cuba, los frenos dejaron de responder.
A partir de ese momento, Rodríguez tomó el control con nervios de acero, sorteando cerca de diez curvas en el tramo conocido como “La Veguita”.
En un intento desesperado por detener el vehículo, lo impactó intencionalmente contra los muros de protección, justo al borde del abismo, evitando lo que podría haber sido una tragedia de grandes proporciones.
El testimonio fue compartido por el periodista Orlando Amaro Álvarez Álvarez en redes sociales, quien lo llamó “El vencedor de la muerte” y anunció un reportaje especial para la oficialista emisora CMKC de Santiago de Cuba.
Tras el incidente, el valiente chofer recibió abrazos, lágrimas y muestras de gratitud de los pasajeros, quienes reconocieron su valentía tanto en persona como a través de las redes sociales.
De acuerdo con el testimonio de varios pasajeros, el conductor logró mantener el control del vehículo durante más de un kilómetro, enfrentando curvas cerradas y fuertes pendientes hasta conseguir detenerlo sin que se produjeran lesiones ni pérdidas humanas.
"El chofer actuó con agilidad y destreza, lo que evitó males mayores", destacó el comunicado oficial de Dirección Provincial de Transporte de Guantánamo.
No se reportaron heridos, y los pasajeros fueron trasbordados a otro medio de transporte para continuar su viaje hacia la capital.
"Viajaba en la guagua y fue muy difícil lo que pasamos, gracias a ese joven chofer nos salvamos las personas que viajábamos en la guagua", comentó un pasajero.
"Soy su padre, le doy mil gracias a mi gran Señor por protegerlo en cada segundo que estuvo haciendo esa gran maniobra para salvar todas esas vidas que iban en ese ómnibus, niños, personas mayores, en todas esas vidas que fueron testigos de ese trágico tiempo. Gracias, hijo querido, esa es obra del gran Señor que siempre te he inculcado a creer en él", dijo emocionado el papá de conductor.
"Gracias a Dios no hubo males mayores pero hay que reflexionar y llamar la atención a dirigentes del transporte nacional para que ponga un ómnibus que reúna las condiciones para cubrir esta ruta ya que las condiciones lo requieren", señaló una baracoense.
Preguntas frecuentes sobre el incidente del ómnibus en La Farola
¿Qué ocurrió en el incidente del ómnibus en La Farola?
El ómnibus perdió los frenos mientras descendía por La Farola, una de las carreteras más peligrosas de Cuba. Gracias a la rápida y valiente acción del conductor, Luis Antonio Rodríguez Griñán, se logró evitar una tragedia mayor al maniobrar el vehículo de manera controlada y detenerlo sin causar lesiones ni pérdidas humanas.
¿Cómo logró el conductor detener el ómnibus sin frenos?
Luis Antonio Rodríguez Griñán, el conductor, mantuvo el control del vehículo durante más de un kilómetro, enfrentando curvas cerradas y pendientes hasta que decidió impactarlo intencionalmente contra los muros de protección al borde del abismo, lo que detuvo el ómnibus sin causar lesiones a los pasajeros.
¿Qué medidas se tomaron tras el incidente en La Farola?
Tras el incidente, los pasajeros fueron trasbordados a otro medio de transporte para continuar su viaje hacia La Habana. El suceso generó comentarios de gratitud hacia el conductor y también reavivó las críticas sobre el estado técnico de los ómnibus y la falta de mantenimiento preventivo en rutas peligrosas como La Farola.
¿Cuál es la situación actual del transporte en rutas peligrosas de Cuba?
La situación del transporte en rutas peligrosas de Cuba, como La Farola, es preocupante debido al mal estado técnico de los vehículos y la falta de mantenimiento preventivo. Esto, sumado a la complejidad y peligrosidad de las carreteras, como la estrechez y las curvas cerradas, exige una revisión y mejora urgente para evitar accidentes futuros.
Archivado en: