El ministro de Energía y Minas de Cuba, Vicente de La O Levy, compareció este miércoles en la Mesa Redonda y prometió a los cubanos que en 2025 el gobierno conseguirá generar un minuto de electricidad sin depender del combustible importado.
El gobierno de la llamada “continuidad” alcanza cotas inimaginables de estulticia y ridiculez, y su aparato propagandístico, deficiente en fósforo y vergüenza, es capaz de celebrar que de los 525,600 minutos que tiene un año, la Unión Eléctrica (UNE) será capaz de producir un miserable minuto de luz sin necesidad de combustible importado para generarlo.
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Como cierre a la hora y media del malhadado programa de la Televisión Cubana, la periodista oficialista Arleen Rodríguez Derivet ("compañera en todos los tiempos" del gobernante Miguel Díaz-Canel), anunció que tenía “una buena noticia para el final”.
“Nosotros estamos convencidos que, en un momento del año que viene, con esta introducción de las energías renovables, con el crecimiento que va a tener Energás, lo otro crecimiento que va a tener Energás, y con las reparaciones que estamos haciendo en las unidades térmicas estas que expliqué… nosotros, al menos, vamos a tener un minuto del año que viene donde no vamos a consumir combustible importado. Y será el primer minuto”, prometió enfático De La O Levy.
Responsable de la peor crisis energética de la historia de Cuba, del colapso del sistema electroenergético nacional (SEN), de los “tarifazos” impuestos a los clientes del monopolio estatal de la energía, y de la pobreza energética que padecen los cubanos desde las más de seis décadas que permanece en el poder, el régimen cubano saca pecho y promete no consumir combustible importado para generar un minuto de electricidad en 2025.
“La meta y la misión es empezarlo a engordar. Será un minuto, pasaremos a una hora, después pasaremos a... eeeh… hasta que habrá un momento ya en que la generación… Que esa es la transición que nosotros tenemos primero por dejar de consumir combustible importado… Es un camino largo, es un camino lleno de obstáculos, pero es un camino que nosotros estamos seguros…”, dijo el ministro.
Agarrando la mano del ministro, con rostro risueño y complaciente, Rodríguez Derivet interrumpió el optimismo de De La O Levy para lanzar el mensaje que de verdad importa al régimen cubano que llegue a oídos de la audiencia de la Mesa Redonda: “Y es un camino donde nos queda por sufrir un poquito de apagones, pero hay que aguantar todavía”.
Después de esto, ¿qué más se puede añadir?
El propio ministro que reconoció el fracaso de la estrategia para "minimizar apagones" durante el verano, expuso con estas palabras la estrategia para la transición energética de Díaz-Canel, que ve en las energías renovables una nueva fuente de promesas para los cubanos.
Pero el "avance" que ellas significan, el "logro" de no depender de combustibles fósiles importados, este nuevo "triunfo" de la llamada revolución que lleva 65 años de dominación totalitaria y violenta sobre los cubanos, se irá desplegando minuto a minuto a lo largo de generaciones (y no de electricidad).
Hay que estar preparados para celebrar ese minuto feliz y glorioso en 2025. Pero, como dice Arleen, también hay que estar preparados para los apagones que caerán durante decenas de miles de minutos.
Así son las "conquistas" de la revolución. Amén.
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