El régimen cubano ha anunciado la designación de Ramiro Valdés Menéndez, uno de los históricos de la Revolución, como líder de un programa gubernamental para la estabilización y recuperación del sistema eléctrico nacional.
La decisión, informada por el primer ministro, Manuel Marrero Cruz, durante el Cuarto Período Ordinario de Sesiones de la Asamblea Nacional del Poder Popular, en su X Legislatura, se da en un contexto de profunda crisis energética que afecta a la isla desde hace meses, con constantes apagones que han generado malestar en la población y sectores afectados clave de la economía.
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Marrero detalló que el programa de gobierno conducido por Valdés, está conformado por diversos grupos de trabajo con el objetivo de revertir la crítica situación energética, satisfacer gradualmente la demanda de la población y la economía, y avanzar hacia la soberanía y transición energética.
Entre los puntos destacados, el primer ministro subrayó que Cuba no privatizará la generación de energía, reafirmando una necesidad de mantener el control estatal del sector, a pesar de que no se observen resultados favorables en esa gestión. Además, se busca un uso más eficiente y racional de los recursos energéticos, así como la implementación de medidas para captar divisas mediante el pago con producción nacional de crudo y níquel.
Un punto clave en este programa es la expansión de la capacidad de generación eléctrica mediante parques fotovoltaicos. Marrero informó que al cierre del primer semestre de 2025 se agregarán más de 500 MW de energía generada por paneles solares, con una proyección de 1,800 MW para finales del próximo año.
En la jornada anterior, el ministro de Energía y Minas, Vicente de la O Levy, detalló que una de las intenciones de su “milagroso” plan es recuperar 850 MW de disponibilidad en la generación distribuida, complementada con la generación en las termoeléctricas que utilizan combustible nacional, para alcanzar una disponibilidad promedio de 1,400 MW.
Además, se prevé la instalación de 120 MW adicionales en parques solares fotovoltaicos, gracias a un donativo de China, cuyos primeros 35 MW comenzarán a arribar a principios de 2025.
Asimismo, se anunció un incremento salarial para los trabajadores del sector eléctrico, efectivo a partir del 1 de enero de 2025.
La crisis energética en Cuba se ha profundizado en los últimos años debido a la falta de inversión, la escasez de combustible y la infraestructura obsoleta del sistema energético. Los apagones, que en algunos casos se extienden hasta 12 horas diarias, han generado malestar social y dificultades en sectores clave como la economía y la salud.
Preguntas frecuentes sobre la crisis energética y el rol de Ramiro Valdés en Cuba
¿Por qué el régimen cubano ha puesto a Ramiro Valdés al frente del programa energético?
El régimen cubano ha designado a Ramiro Valdés, un histórico de la Revolución, para liderar un programa gubernamental de estabilización y recuperación del sistema eléctrico en medio de una profunda crisis energética. Esta decisión busca revertir la crítica situación, satisfacer gradualmente la demanda energética y avanzar hacia la soberanía y transición energética.
¿Cuáles son las principales medidas del programa energético liderado por Ramiro Valdés?
El programa incluye la expansión de la capacidad de generación eléctrica mediante parques fotovoltaicos y la recuperación de 850 MW de disponibilidad en la generación distribuida. Se proyecta agregar más de 500 MW de energía solar para mediados de 2025 y alcanzar 1,800 MW para finales del año, además de implementar medidas para captar divisas mediante la producción nacional de crudo y níquel.
¿Qué impacto tiene la crisis energética en la vida diaria de los cubanos?
La crisis energética ha provocado apagones prolongados, afectando la vida diaria de los cubanos y generando descontento social. Estos apagones, que pueden durar hasta 12 horas, han impactado negativamente sectores clave como la economía y la salud, exacerbando el malestar entre la población.
¿Qué obstáculos enfrenta el régimen cubano para resolver la crisis energética?
El régimen cubano enfrenta varios obstáculos, como la falta de inversión, escasez de combustible y una infraestructura obsoleta. A pesar de los planes anunciados, los resultados han sido insuficientes para resolver la crisis energética. Además, la gestión deficiente y la dependencia de tecnologías extranjeras complican la implementación de soluciones efectivas.
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