Elián González Brotons, delegado al X Congreso de los CDR, dice que la revolución es mucho más que hambre y apagones, algo que calificó de “efectos colaterales” motivados por quienes no quieren que Cuba tenga una revolución.
"La revolución no es lo que nos venden, que es hambre, que es apagones, que es todas las necesidades que estamos viendo hoy, que es un efecto colateral al que nos lleva quien no quiere que Cuba tenga una revolución porque la ven como un faro, y saben lo que Cuba puede significar para otros pueblos en el mundo”, dijo en declaraciones a la Agencia Cubana de Noticias (ACN) González Brotons, quien se desempeñó como delegado por la provincia Matanzas al encuentro.
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“Entonces tenemos que defender eso que es la revolución, que no es lo que ellos nos venden. La revolución es mucho más, es todo lo que tratamos de hacer en bienestar de nuestro pueblo, y los CDR se crearon para eso”, añadió y aseguró que los los Comités de Defensa de la Revolución “siguen vigentes”.
El también diputado por Cárdenas a la Asamblea Nacional del Poder Popular (ANPP), dijo que se constantemente "se lanzan campañas en las redes subversivas y se hace una guerra psicológica que tiene como objetivo llevar a la penumbra la vida del pueblo cubano y acabar con la revolución".
Confiado en la presunta eficiencia de los CDR, Elián pretende que a través de esa organización se atienda al joven desvinculado, los casos vulnerables y que logren canalizar problemas para "recuperar" los valores fundacionales de la organización.
En el segmento final de sus declaraciones, Elián, el mismo día en que el gobierno cubano dedicó toda una Mesa Redonda a evaluar la profunda crisis que sacude a la isla, calificó de "tiempos diferentes" los actuales, bajo el argumento de que "todos los tiempos han sido difíciles".
Cada cierto tiempo, el que algún día fue un niño balsero -ganado como icono del castrismo- desconcierta con sus declaraciones.
A comienzo de julio, Elián González afirmó que le duelen los apagones en Cuba, pero pidió no acusar al gobierno.
Entrevistado en exclusiva por la agencia Associated Press (AP), González Brotons aseguró que no vive en una cápsula y que padece y le duelen las mismas dificultades que los cubanos de a pie, desde los problemas de transporte hasta el desabastecimiento y los apagones.
Sin embargo, el diputado cardenense exoneró al gobierno cubano de cualquier responsabilidad por esos problemas, y acusó de ello al chivo expiatorio predilecto del régimen: “el bloqueo”.
Previamente, en marzo, reconoció que los cubanos tenían muchos motivos para abstenerse de votar en las elecciones del régimen, aunque culpó de esa situación a la política de EE.UU. hacia la isla.
“Hay muchos motivos también que hoy le dan al cubano para no votar, y es un voto de castigo, porque de eso nos ha hablado nuestro presidente. Desde los años sesenta una política muy bien trazada, que definía Lester Mallory… El objetivo de todas estas medidas era cumplir con la decadencia del pueblo, ponerlo en penumbras, ponerlo en una situación difícil, y de eso culpar al Estado”, declaró en esa oportunidad al telecentro de Matanzas TV Yumurí.
Modelado por la retórica castrista y por la maquinaria propagandística del régimen cubano, el joven de 29 años es un claro ejemplo de adoctrinamiento a ultranza.
En noviembre de 1999, Elizabeth Brotons se lanzó al mar con su hijo de cinco años y con otras nueve personas. Todos murieron, menos el pequeño Elián, que sobrevivió amarrado a una cámara de neumático y fue rescatado tras permanecer varios días a la deriva en el mar.
A partir de entonces se desencadenó una de las más gigantescas campañas internacionales del régimen cubano para traer de vuelta al menor de edad, algo que acabó consiguiendo. De regreso en Cuba, González Brotons fue apadrinado por el mismísimo Fidel Castro. El joven estudió para cadete militar y luego para ingeniero industrial. Ahora trabaja en Gaviota.
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