El pleno del Parlamento Europeo (PE) celebrado este martes en Estrasburgo sirvió de ocasión para que varios diputados de diferentes formaciones criticaran el reciente viaje del Alto Representante, Josep Borrell a La Habana y pidieran la suspensión del Acuerdo firmado entre la Unión Europea (UE) y Cuba.
“El Alto Representante de la UE visitó Cuba y no tuvo ningún gesto hacia los presos políticos, ni pronunció la palabra Libertad, que es lo que busca el pueblo cubano cuando huye de la tiranía. Por ello, hoy le he pedido que rectifique su política y defienda la democracia en Cuba”, indicó vía Twitter Gabriel Mato Adrover, diputado del Partido Popular Europeo (PPE) y Secretario de Asuntos Internacionales del mismo.
En una breve pero contundente intervención, Mato Adrover reprochó al jefe de la diplomacia y la política exterior europea su viaje a Cuba, en el que “no ha pronunciado la palabra presos políticos o de conciencia y no se ha encontrado con sus familiares ni con la sociedad civil independiente del régimen”.
“Usted ha dicho que son unos grandes socios comerciales, que diferimos en cómo organizamos nuestros gobiernos y que la UE no tiene la voluntad de que se impongan cambios en Cuba. ¿Me podría decir en qué hemos avanzado?”, le preguntó el europarlamentario.
En nada, se respondió el propio Mato Adrover. “Cuba sigue siendo una de las dictaduras más longevas, sigue habiendo miles de presos políticos en las cárceles, sigue sin haber elecciones libres, el pluralismo político no existe, sigue habiendo falta de independencia judicial, represiones sistemáticas de las voces opositoras. ¿A eso podemos llamarle avanzar?”, volvió a cuestionar.
“La UE debe aspirar a que se produzcan cambios en la isla. Rectifiquen esa política y defiendan la democracia en Cuba. Los que allí la sufren, lo merecen”, concluyó el diputado español del Partido Popular Europeo.
En idéntico sentido se pronunciaron más de la mitad de los diputados que intervinieron, entre ellos, la vicepresidenta del PE, Dita Charanzová (ALDE), y los diputados Leopoldo López Gil (PPE) y Hermann Tertsch (ECR).
“Señor Borrell, ha ido a Cuba a hacer otra vez de abogado de la dictadura. No se puede ser representante de 27 democracias y estar todo el día defendiendo a una dictadura. Dimita, señor Borrell”, le dijo este último en Twitter.
En su intervención, Tertsch se preguntó en virtud de qué se le dan millones de euros a una dictadura que la única “modernización” que ha emprendido es la reforma del Código Penal, gracias al cual se le impusieron elevadas penas a los manifestantes de las históricas protestas del 11J en Cuba, incluido a menores de edad.
Todo ello “pese a una resolución de este Parlamento que le dijo que había que aplicar la Cláusula Democrática del Acuerdo, y había que suspender los pagos y el Acuerdo”.
La suspensión del Acuerdo de Diálogo Político y de Cooperación (ADPC) fue solicitada por otros parlamentarios europeos, quienes también alertaron del acercamiento de Cuba al régimen de Vladimir Putin en plena guerra, tras la invasión de Rusia a Ucrania y la explosión de un conflicto bélico en el continente europeo.
Las constantes violaciones de derechos humanos y la alianza con Putin, justifican la ruptura del ADPC con Cuba, afirmó Charanzová. No es la primera vez que la Vicepresidenta del PE exige la ruptura del Acuerdo, algo que ya solicitó tras el 11J.
Por su parte, López Gil denunció la imagen de normalidad que transmitió Borrell en su visita a la isla, a la que llamó a convertirse en la “Mallorca del Caribe”.
En cuanto al anuncio por parte de Borrell de la próxima visita a la isla del Representante Especial de la Unión para los Derechos Humanos, Eamon Gilmore, el eurodiputado Francisco Millán Mon (PPE) recordó los escasos resultados de Stavros Lambrinidis cuando viajó a Cuba ostentando el mismo cargo.
Además, se comprometió a pedir la comparecencia de Gilmore en el PE a su vuelta de Cuba en noviembre, para explicar los objetivos y los resultados del Diálogo de Derechos Humanos con las autoridades cubanas.
"El Acuerdo UE-Cuba no ha visto ni un solo avance en el reconocimiento de la libertad y dignidad de los cubanos, y Borrell justifica y defiende el diálogo con la dictadura", denunció por su parte el parlamentario José Ramón Bauzá (PPE), quien también pidió una revisión de la política hacia Cuba.
“Ustedes no me han convencido a mí. Este fue un viaje necesario que ha abierto vías para seguir buscando la evolución de Cuba… Hice lo que tenía que hacer. Nuestra política es aprovechar las oportunidades que da este acuerdo”, señaló Borrell en su turno de respuestas, defendiendo una política exterior que no ha tenido en cuenta la evolución del contexto en Cuba desde la firma del ADPC en diciembre de 2016.
Reunidos para analizar el “Estado del ADPC UE-Cuba a la luz de la reciente visita del Alto Representante a la isla”, varios europarlamentarios llegaron a la conclusión de que es hora de suspenderlo en virtud de la antiguamente llamada Cláusula Democrática, que permite que una de las partes denuncie el Acuerdo al constatar violaciones de la otra en temas pactados.
El cierre de este proceso de evaluación de la aplicación del ADPC culminará en julio próximo, cuando la Comisión Europea y el Consejo votarán una resolución sobre el tema.
Previo al viaje de Borrell a La Habana, Amnistía Internacional, Civil Rights Defenders y otras cinco ONG's le hicieron llegar un documento describiendo la represión del régimen contra sus ciudadanos y pidiéndole garantizar que los derechos humanos sigan siendo el centro de las relaciones con Cuba.
En una larga enumeración de exigencias, las ONG's le recordaron al Alto Representante la posibilidad de "utilizar plenamente los mecanismos definidos en el PDCA para asegurar que el gobierno cubano cumpla con sus compromisos de respetar los derechos humanos".
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