Dita Charanzová, vicepresidenta a cargo de América Latina en el Parlamento Europeo (PE), intervino este jueves en un debate sobre violaciones de Derechos Humanos en Cuba para exigir que se suspenda el acuerdo entre la institución europea y la isla.
"Para el Parlamento Europeo ha sido clarísimo desde hace mucho tiempo, Cuba viola los Derechos Humanos y tiene que haber consecuencias. Es hora de suspender el acuerdo con Cuba. Es hora de sancionar a los violadores de los derechos humanos y aplicar la Ley Magnitsky de la Unión Europea", dijo Charanzová.
La diplomática inició su intervención en el debate rememorando las protestas del 11 de julio en Cuba y señalando que los cubanos quieren un cambio, luchan por una vida mejor, por "una Cuba democrática y libre".
"Tienen todo el derecho a manifestarse pacíficamente, pero en lugar de proteger a su pueblo, el régimen les ha atacado, detenido y maltratado. Europa tendría que estar apoyando a los cubanos, pero la respuesta del Alto Representante sigue siendo lo de siempre", dijo Charanzová.
La sesión de debate del PE de este jueves estuvo presidida por la comisaria europea de Interior, Ylva Johansson, en sustitución del Alto Representante, Josep Borrell. La política sueca también pidió al gobierno de Cuba que respete los derechos humanos.
La vicepresidenta Charanzová cuestionó que el alto mando del PE no abandone el discurso comedido y las alertas al gobierno de la isla, cuando la Unión Europea debería ir un paso adelante.
"Yo quiero preguntar al Alto Representante y quiero una respuesta concreta: ¿Qué tiene que pasar para que usted reconozca que Cuba no está cumpliendo con el acuerdo? ¿Qué considera usted que es una infracción de los elementos esenciales del acuerdo? ¿Qué tiene que pasar en Cuba para sancionar a los violadores de los derechos humanos?", inquirió a Borrell.
Charanzová considera que es tiempo de sancionar a Cuba porque la lista de los abusos del régimen crece cada día, ante la inacción del PE. Esto, en su criterio, hace aumentar el grado de desconfianza en el acuerdo entre la Unión Europea y Cuba.
En la isla, desde el lunes, la Comisión de Relaciones Internacionales de la Asamblea Nacional del Poder Popular emitió una declaración en la que criticaba el debate que se produciría este jueves en el PE. Lo calificó anticipadamente como un "ejercicio politizado" con "agenda impuesta desde Estados Unidos".
Tras las protestas del 11J Charanzová estuvo entre los primeros políticos del mundo en pronunciarse sobre lo ocurrido en la isla. Se posicionó contra la represión del gobierno cubano y defendió el derecho del pueblo a manifestarse pacíficamente.
"Condeno toda represión por parte del régimen contra su pueblo. Europa esta con los cubanos", dijo la funcionaria checa, defensora de la consigna "Patria y Vida" que representa la lucha por un cambio político y social en la isla.
En agosto el Consejo para la Transición Democrática en Cuba pidió a Borrell, que exija al gobierno de Miguel Díaz-Canel el cumplimiento de un grupo de medidas con el fin de mantener vigente el acuerdo bilateral de 2017 entre Cuba y la UE.
Entre las peticiones estaba que el PE exija al Estado cubano que libere a los manifestantes encarcelados en el país tras el 11J, amnistía para los presos políticos, y reformas económicas que beneficien al pueblo.
En diciembre de 2020 el Consejo de la UE aprobó un régimen global de sanciones a violadores de los derechos humanos que permite aplicar medidas restrictivas contra personas, entidades u organismos en cualquier parte del mundo. Se conoce como la "Ley Magnitsky europea".
Esta inspirada en la Sergei Magnitsky Rule of Law Accountability Act of 2012, aprobada por Estados Unidos y cuyo objetivo fue sancionar a los responsables de la detención, abuso y muerte del abogado y auditor ruso Sergei Magnitsky. El jurista descubrió un fraude masivo en su gobierno y por denunciarlo fue arrestado, encarcelado sin juicio y torturado. Murió en prisión en el 2009.
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