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Norberto Téllez, considerado el mejor corredor de 800 metros planos que ha habido en Cuba, denunció la falta de atención que sufren las estrellas del deporte después que se retiran.
Téllez, recordista actual de los 800 metros, campeón panamericano, subcampeón olímpico y mundial, trabaja en la Escuela Superior de Formación de Atletas de Alto Rendimiento Giraldo Córdova Cardín, en Cojímar, precisamente en la atención a las glorias deportivas del centro.
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"No me siento bien con el deporte en general. Y no es que te utilicen, porque uno hace las cosas sin que nadie lo obligue, pero cuando llegas a un punto en que das todo por tu país sin mirar causas ni motivos y perdiéndote toda la juventud, de disfrutar de tu familia, tus hijos; cuando te retiras lo menos que puedes esperar es que la Federación de atletismo, la presidencia del INDER y la atención a atletas se preocupen un poco más por los deportistas", dijo a Trabajadores.
Al corredor le resulta penoso ver a una gloria del deporte por la calle con los zapatos rotos o con un pulóver descosido, y por eso pidió a las autoridades del sector que ayuden a esas personas.
Aunque con 50 años se mantiene trabajando dentro del sector, asegura que se siente olvidado, como tantos atletas que lo dieron todo sin esperar nada a cambio.
"El dinero que recolecté nunca lo vi, ni lo exigí y nunca me dieron nada. Lo que hice lo hice por amor, por pasión, deseos y no estoy pidiendo nada material, sino poder resurgir. No pido que nos tengan por encima de las figuras actuales, pero sí un espacio. Si los jóvenes ven lo que está pasando, van a decir: 'Si este, que pasó por aquí, terminó como está, yo no voy a acabar así'. Por eso viene la emigración", afirmó.
"No me imaginé nunca que después de darle tantos logros a mi país se iban a olvidar. No vivo de eso, pero es bonito que a la gente se le tenga en el lugar que se merece. Estoy seguro de que me le paro delante a un directivo y no me reconocen", recalcó.
La situación económica de Téllez se vio altamente perjudicada en los últimos años.
"Antes cobraba 200 CUC y ahora lo que gano son 4800 pesos. Lo que hicieron fue devaluar el estímulo por lo que habías hecho en tu carrera. Con 200 CUC me alcanzaba para todo, pero ahora no puedes comprar nada porque ¿qué son 4800 pesos? ¿Qué hicieron? ¿Están verdaderamente tratando de ayudar? ¿Por qué no me pones el dinero al cambio o en MLC? Y no se hace nada con respecto al tema", señaló.
Norberto rememoró su etapa como estudiante, donde tuvo una formación de excelencia, con "entrenadores y docentes que sabían llegar a los muchachos".
"No es como ahora, que no puedes llamarle ni la atención a un atleta porque te faltan hasta el respeto", recalcó.
En su opinión, se han cometido muchos errores que han llevado a Cuba a descender muchísimo en el atletismo.
"Ya no hay pirámide, se ha perdido esa escalera de Eide, Espa provincial, Espa nacional y equipo nacional. Ahora no es igual, haces una marca en una competencia equis y ya pasas a la selección. Es ahí donde se está perdiendo todo lo que era el deporte antes. Ves muchachos con 15 años ya en el equipo nacional y no es así como se aprende. Hay que pasar por un proceso evolutivo", detalló.
"Se debe analizar qué se está haciendo. Evidentemente no se hace nada bien. Ahora mismo estamos por detrás de países de Centroamérica, cuando Cuba ganaba Centroamericanos con las segundas figuras", agregó.
A pesar de sus múltiples e innegables logros, con él también se cometieron injusticias cometidas que precipitaron su retirada del deporte activo años atrás.
"Habían cambiado al comisionado, estaban pasando cosas que no me estimulaban y no era lo que esperaba. Incluso me dejaron fuera para unos Juegos Mundiales en Edmonton y tenía la quinta mejor marca del mundo en ese año [2001]. Dijeron que no estaba entre los 20 mejores atletas de Cuba y pusieron por delante de mí a otros compañeros. Cómo iban a decirme que no podía participar, si por ley me lo había ganado", cuestionó.
"Entonces, al final, cuando ya se encontraban todos allá en la villa, me querían sacar un pasaje para que fuera a Canadá a competir al otro día en un evento complicado. Son cosas absurdas, al nivel que tenía no me podían hacer eso. Y situaciones así se dieron y fui desmotivándome", comentó.
A mediados del año pasado, otro grande del atletismo cubano, Osvaldo Lara, denunció el abandono al que lo han relegado las autoridades del deporte en la Isla.
Considerado uno de mejores velocistas de Cuba, a sus 66 años sobrevive triste y enfermo junto a su esposa en un apartamento de un tercer piso cerca del Malecón habanero, de donde solo sale a buscar el pan.
"Se olvidaron de mí, con tantos años en el equipo nacional", expresó en una entrevista al semanario Trabajadores.
Lara padece de hipertensión y diabetes, y hace años sufrió un infarto cerebral que le dejó lagunas mentales, según su esposa. Solo percibe 700 pesos que el gobierno le da por una de sus medallas.
"La verdad es que no vienen a verlo. Fui a la dirección municipal de atención a atletas y se quedó en nada. Jamás han venido del INDER. Ni de la Comisión Nacional de Atletismo. ¡Eeeeeeh!, esos nunca", recalcó la mujer.
A comienzos de mes Félix Isasi, leyenda del béisbol cubano, denunció el abandono de las instituciones cubanas, quienes evitan con frecuencia darle respuesta a sus demandas.
En declaraciones al semanario Girón, de Matanzas, contó que ocasionalmente va a las entidades deportivas para exigir una respuesta a sus demandas y siempre le responden con evasivas: "Ya no escondo la bola: ahora me la esconden a mí", lamentó con ironía el exestelar segunda base de 77 años.
Según el reporte, el año pasado Isasi sufrió una isquemia transitoria y pasó varios días en el hospital. Nadie del INDER lo visitó ni atendió, solo amistades personales.
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