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El gobierno de Estados Unidos derribó este sábado el presunto globo espía chino y ha comenzado maniobras para recuperar sus restos, dijo a la CNN un funcionario de la administración Biden.
Hasta el momento, el método con el que se derribó el globo aún se desconoce, pero la orden, que fue presentada y apoyada por el liderazgo militar, fue dada por el presidente Joe Biden, agregó la fuente.
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Anteriormente, soldados de la Marina y de la Guardia Costera estaban a la espera de que fuera necesario cualquier posible esfuerzo de recuperación, aseguró un funcionario de defensa a CNN antes de que se derribara el globo.
Este sábado, el presidente norteamericano declaró desde Syracuse, Nueva York, donde visita a su familia, que su gobierno se haría cargo del presunto globo espía.
Más tarde, la Administración Federal de Aviación (FAA) informó que cerraría tres aeropuertos y restringió el espacio aéreo sobre Carolina del Norte y del Sur en apoyo al Departamento de Defensa.
Finalmente, el presidente informó a la prensa en Hagerstown, Maryland, que el derribo fue exitoso y que había dado la orden al Pentágono desde el miércoles para que se ejecutase tan pronto como fuera seguro hacerlo.
“El miércoles, cuando me informaron sobre el globo, ordené al Pentágono que lo derribara, el mismo miércoles, lo antes posible”, dijo Biden.
“Decidieron que, sin dañar a nadie en tierra, el mejor momento para hacerlo era cuando estuviera sobre el agua, dentro de un límite de 12 millas. Lo derribaron con éxito y quiero felicitar a nuestros aviadores", agregó.
Por su parte, el secretario de Defensa Lloyd Austin explicó que el globo fue derribado por aviones de combate asignados al Comando Norte de EE.UU.
“El globo, que estaba siendo utilizado por la República Popular China en un intento de vigilar sitios estratégicos en Estados Unidos continental, fue derribado sobre las aguas territoriales de Estados Unidos”, dijo Austin.
Fuentes militares confimaron a CNN que se usaron aviones de combate de la Base de la Fuerza Aérea de Langley, en Virginia, y que se disparó un solo misil para derribar el globo espía chino a las 2:39 p.m. del sábado.
En principio, cuando El Pentágono detectó la existencia de un presunto globo espía chino sobre territorio estadounidense, se decidió no derribarlo por temor al peligro que representaba los escombros.
La decisión se tomó a pocos días de la visita a China del secretario de Estado, Antony Blinken, quien se reunirá con el canciller Qin Gang.
“El globo viaja actualmente a una altitud muy por encima del tráfico aéreo comercial y no representa una amenaza militar o física para las personas en tierra”, dijo en ese entonces el portavoz del Pentágono, el general de brigada Patrick Ryder.
Asimismo, Josh Lipsky, del Centro de Geoeconomía del Atlantic Council, dijo que para Estados Unidos era importante que China conociera el hallazgo sobre el globo antes de que Blinken aterrizara en Beijing.
“Establece el estado para [una] reunión extraordinariamente tensa. Pone a los funcionarios chinos a la defensiva de cara a las reuniones”, dijo Lipsky.
Por su parte, los chinos dijeron que “verificaban” la situación e hicieron un llamado a no especular demasiado sobre el incidente, informó la agencia Reuters.
“China no tiene intención de violar el territorio terrestre y el espacio aéreo de ningún país soberano”, aseguró Mao Ning, portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores. “Hasta que se aclaren los hechos, la especulación y la exageración no serán útiles para la resolución adecuada del problema”.
Desde que la entonces presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, visitó Taiwán en agosto, las relaciones de Estados Unidos con China se han deteriorado aún más. El efecto fue el incremento de dramáticos ejercicios militares chinos cerca de esa isla autónoma.
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