La empresa avícola de Sancti Spíritus impulsa la cría de gallinas semirrústicas y codornices para suplir la escasez de huevos en ese territorio, en el contexto de la crisis alimentaria que padece Cuba.
De acuerdo con un reporte del telecentro local, desde hace un año se recuperó la unidad de producción avícola Jíquima 2, donde se atienden entre 38,500 y 38,700 aves que aportan un promedio de 8,500 huevos diarios.
Estos son destinados a la venta liberada a la población a 120 pesos por 30 unidades y a 80 pesos el paquete de huevos encurtidos de codorniz.
Un directivo entrevistado afirmó que "es muy difícil mantener esta unidad produciendo porque son animales en el piso y tenemos que estar constantemente arriba de la comida". Explicó que las aves tienen tres turnos de alimentación diariamente a partir de las 8:30 de la mañana.
La meta es llegar este año a las 80,000 aves, señaló. Sin embargo, dijo que las dos naves que se utilizan actualmente están preparadas para un máximo de 60,000 animales, por lo que deberán incrementar la capacidad.
Señaló que han tenido problemas con el pago de los salarios a los trabajadores. Estaban insatisfechos con los salarios de $2,800 pesos, aunque este mes gracias al aumento de la producción cobraron hasta $10,000 pesos, apuntó.
El régimen cubano impulsa un proyecto de granjas de gallinas rústicas en varias provincias como alternativa para paliar las bajas producciones de carne y huevo. Se cree que estas aves son más fáciles de alimentar ante la falta de piensos industriales para la crianza de otras razas.
Las gallinas rústicas se mantienen con comida alternativa y pasto verde.
La cría de codorniz también se ha extendido a provincias como Cienfuegos, teniendo en cuenta que es un animal que consume menos alimento y su tiempo de producción es relativamente corto.
El precio de los huevos en Cuba se ha elevado dramáticamente en medio de la escasez generalizada. El precio de ese alimento en el mercado negro ronda los 2,000 pesos.
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