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Ante la escasez de huevos en Cuba, la empresa avícola de Las Tunas implementó la crianza de gallinas rústicas y codornices con comida alternativa y pasto verde, como alternativa a la escasez de pienso para alimentar a las aves.
En la comunidad de Roo, en el municipio Manatí, se prevé la construcción de varias naves que recibirán cada una a 2,500 gallinas rústicas con sus fuentes naturales para la alimentación, además de 5,000 codornices.
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Según detalló a la Agencia Cubana de Noticias Pedro Calero Díaz, director de la empresa, el programa no usa piensos importados, por lo que a las gallinas se les destinan dos hectáreas que se dividen en cuartones para el pastoreo, y otras cuatro hectáreas donde se siembran plantas proteicas.
"Se plantan sorgo, morera, girasol, guayaba, entre otras, como garantía para la alimentación de las aves", precisó.
Otras provincias han diseñado programas similares para la producción de huevos y su venta a la población.
En Holguín, ante la imposibilidad de producir huevos de gallina, la industria tuvo que recurrir a la cría de codornices para mitigar la escasez de posturas y sus altos precios en el mercado interno.
El llamado Programa de la Codorniz es un proyecto de avicultura alternativa que, según su director, Agustín Ricardo Aballe, busca "producir proteínas lo más rápido posible".
Entre enero y septiembre de este año esa empresa ha vendido de forma directa a la población cerca de tres millones de huevos de esa ave.
Considerada la proteína más barata que existe, el huevo escasea cada vez más en Cuba, debido a la imposibilidad de la industria nacional de producir pienso para dar de comer a las gallinas, a la par que el gobierno tampoco tiene dinero para importar el alimento ni sus materias primas.
El huevo ha pasado a convertirse en un producto altamente codiciado por el pueblo, mientras la prensa oficialista culpa de la escasez a los revendedores y no a la industria alimenticia cubana que es incapaz de satisfacer la demanda.
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