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La organización no gubernamental Amnistía Internacional (AI) denunció el “nefasto precedente” que constituye la orden de expulsión emitida por el gobierno de Bolivia contra el activista cubano por los derechos humanos Magdiel Jorge Castro, residente en ese país.
“En acto arbitrario, el activista cubano Magdiel Jorge Castro ha sido notificado de expulsión por gobierno de Luis Alberto Arce en Bolivia por ‘alterar el orden público mediante redes sociales’. Nefasto precedente de persecución contra defensor por denunciar violaciones de Derechos Humanos en Cuba”, tuiteó este martes Erika Guevara-Rosas, Directora de AI para las Américas.
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El activista, miembro del equipo de CiberCuba, es uno de los tuiteros cubanos más seguidos en la plataforma de microblogging, donde desarrolla una constante actividad crítica contra el régimen cubano y visibiliza la represión, persecución política y la crisis de Cuba, apuntando a sus responsables y denunciando a la dictadura.
Por ello, el régimen totalitario cubano ha puesto la mirilla sobre el joven activista, desplegando una intensa campaña de tergiversación, difamación y odio contra él. Programas de la televisión estatal en poder del régimen, voceros manejados por la contrainteligencia, periodistas oficialistas, troles de la Seguridad del Estado y una legión de “ciberclarias” han intentado acallarlo, desde que residía en Cuba y era uno de los coordinadores de la plataforma Archipiélago.
Lejos de conseguirlo, el activismo de Magdiel y su compromiso con la causa de la libertad y democracia en Cuba no ha hecho más que crecer y aumentar su impacto. Impotente contra su actividad, el régimen decidió mover los hilos de su influencia internacional para anular a un adversario que temen y odian a partes iguales.
En un gesto sin precedentes y tras una reciente visita del presidente boliviano, Luis Alberto Arce Catacora, que viajó a La Habana para participar en la XXII Cumbre de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América-Tratado de Comercio de los Pueblos, el gobierno de Bolivia entregó este lunes una Notificación de Salida Obligatoria al activista cubano, que reside en el país andino desde octubre de 2019.
La Resolución Administrativa de Salida Obligatoria Nro. SCD-562122 recibida por el activista otorga a su persona un plazo de tres días hábiles para presentar el correspondiente Recurso Revocatorio de la salida obligatoria y decreta su expulsión del país en un plazo de 15 días.
“El Estado Plurinacional de Bolivia está utilizando sus oficinas públicas para otorgarle a La Habana el derecho de expulsar de una democracia, como es Bolivia, a un ciudadano por sus opiniones políticas”, dijo este lunes el activista tras la cita con las autoridades bolivianas.
En una directa de Facebook, el joven relató que los funcionarios bolivianos que lo atendieron tenían un archivo con cada una de sus publicaciones en redes sociales, tal como suele hacer la Seguridad del Estado en Cuba.
“Es bochornoso con las instituciones públicas de este país y con la democracia boliviana que se utilice un espacio como la Oficina Nacional de Migración para que el gobierno cubano coarte la libertad de expresión de sus ciudadanos en el exterior a través de expulsiones políticas”, indicó Magdiel, calificando de “muy grave” que países de la región sean utilizados por el brazo armado de la Seguridad del Estado para coaccionar las libertades individuales de los cubanos.
A mediados de septiembre, la República de Cuba y el Estado Plurinacional de Bolivia celebraron en La Habana la II Ronda de Conversaciones sobre Temas Migratorios entre ambos países.
Durante el encuentro las delegaciones cubana y boliviana revisaron el comportamiento del flujo migratorio entre los dos países, en medio de "un ambiente cordial y de cooperación, en concordancia con el buen estado de las relaciones bilaterales"; según refirió el MINREX en un comunicado oficial.
Ambas partes expresaron su voluntad de “fortalecer mecanismos operativos e integrales de colaboración bilateral en el ámbito migratorio, consular y de enfrentamiento a fenómenos como la trata de personas y el tráfico de migrantes, así como garantizar un flujo de viajeros regular, ordenado y seguro”.
La cita estuvo copresidida por Eva Chiquimia Mamani, viceministra de Gestión Institucional y Actividad Consular del Ministerio de Relaciones Exteriores del Estado Plurinacional de Bolivia y por Ernesto Soberón Guzmán, director general de Asuntos Consulares y de Atención a Cubanos Residentes en el Exterior del MINREX.
"Llegamos a la cuna de la Revolución, La Habana, Cuba, para participar de la XXII Cumbre del ALBA-TCP. Seguimos profundizando la unidad de nuestros pueblos de América Latina y el Caribe", escribió Arce tres meses más tarde al llegar a la capital cubana, donde se reunió con el gobernante cubano Miguel Díaz-Canel, considerado como el líder del gobierno “más violento” de la región por el Centro Latinoamericano para la Noviolencia, tras su “orden de combate” contra los manifestantes que participaron en las históricas protestas del 11J en Cuba.
“Hace muchos decenios que las autoridades cubanas usan sistemáticamente la legislación penal -o la amenaza de usarla- para silenciar la disidencia. El nuevo Código Penal contiene un conjunto de disposiciones aterradoras que confieren a las autoridades facultades aún mayores para seguir sofocando la libertad de expresión y de reunión en 2023 y años posteriores”, manifestó Guevara-Rosas en un reciente comunicado de la ONG.
Sin embargo, la orden de expulsión emitida por el gobierno de Bolivia contra Magdiel Jorge Castro podría constituir un nuevo precedente del terrorismo de Estado que practica el régimen cubano contras sus ciudadanos, dentro y fuera de sus fronteras.
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