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El convoy en que viajaba el gobernante cubano Miguel Díaz-Canel ignoró a residentes que pedían ayuda en un pueblo de Pinar del Río, según trascendió en un video publicado en redes sociales.
La caravana donde iba el lujoso BMW del gobernante cubano no paró ante los pobladores que trataron de llamar su atención y se situaron en medio de la calle para que se detuvieran los vehículos, aunque no se especifica el lugar de los hechos.
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Como se aprecia en el video enviado al periodista Mario J. Pentón y publicado este sábado, los habitantes pinareños, en medio de la desesperación por ser escuchados, intentaron interceptar la comitiva, pero solo recibieron un sonido de claxon de los autos.
Los vehículos aumentaron la velocidad a pesar de la cercanía de los pobladores que no cejaron en su empeño de gritar y pedir ser atendidos.
“No para donde no está todo previsto para hacerse la foto de rigor y posar como un conmovido líder ante el desastre. Para el show siempre tiene combustible, recursos y extra”, escribió en Twitter Pentón.
A juzgar por el caso omiso que le hicieron a los cubanos de Pinar del Río, a Díaz-Canel únicamente le interesa tomarse las fotos oficiales en el lugar del desastre antes que detenerse a dialogar con el pueblo.
Este domingo trascendió otra farsa protagonizada por el gobernante donde apareció en una jornada de "trabajo voluntario" en homenaje a Ernesto Che Guevara en un barrio del municipio habanero de La Lisa.
Como parte de su habitual proceder en momentos donde se acrecienta su crisis de gobernabilidad, Díaz-Canel fue fotografiado recogiendo ramas y pedazos de troncos caídos, rodeado de escoltas y de funcionarios del gobierno.
Mientras el mandatario ignora a los cubanos que requieren urgentemente ayuda, más de 5,000 mil personas permanecen evacuadas en Pinar del Río a dos semanas del paso del huracán Ian por esa provincia.
Muchos habitantes de comunidades afectadas no han recibido ayuda del gobierno y han sido olvidados por los funcionarios que aseguran que en Cuba nadie está desamparado.
Grupos de cubanos voluntarios que han acudido a ofrecer ayuda a los más necesitados en Pinar del Río han constatado el abandono del gobierno y la pobreza en que viven las personas.
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