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Imágenes publicadas en redes sociales confirman que en horas de la noche de este martes hubo penetraciones del mar e inundaciones ligeras en zonas bajas del Malecón habanero como consecuencia del paso del huracán Ian por territorio nacional.
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"Menos mal que iba a ser ligera", escribió en redes sociales Carlos Carlos Espinosa Betancourt, administrador del popular grupo de Facebook Maravilloso Malecón, donde ilustró con imágenes la entrada de agua por la zona de Malecón y B, en El Vedado.
En otra publicación, Espinosa Betancourth mostró cómo se encontraba la zona este miércoles. "El Maravilloso Malecón no luce hoy sus mejores galas. Después de una noche de intensas marejadas, fuertes vientos, y sin electricidad al menos la zona donde vivo", escribió.
“Aunque #Ian se aleja de #Cuba, la persistencia de vientos fuertes del noroeste y la circulación del fenómeno, genera fuertes marejadas en la costa norte de occidente”, escribió Prensa Latina en Twitter, junto a imágenes de la entrada de agua, fenómeno que no resulta inusual en La Habana ante el azote de ciclones y huracanes.
Tras el cruce de Ian por territorio pinareño, las condiciones meteorológicas en la capital cubana empeoraron.
Diferentes zonas de La Habana pasaron de registrar vientos con fuerza de tormenta tropical -que era lo estimado- a vientos huracanados que provocaron algunos daños moderados en infraestructuras públicas y viviendas.
Un Consejo de Defensa Provincial celebrado en la Habana este martes advirtió de que en las horas siguientes olas de hasta tres metros de altura impactarían en zonas bajas de La Habana y precisaron que su efecto duraría hasta el jueves.
Las principales afectaciones reportadas en el municipio capitalino Plaza de la Revolución han sido la caída de árboles, cables de electricidad y de teléfono; aseguró Leira Sánchez Valdivia, presidenta del Consejo de Defensa Municipal (CDM), en declaraciones a la Agencia Cubana de Noticias.
En el caso de El Vedado ocurrieron derrumbes parciales en los consejos populares Rampa, Plaza de la Revolución y Vedado, en su mayoría pérdida de techos y apuntalamientos, a propósito del incremento de la velocidad de los vientos.
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