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Babcock Ranch, en el suroeste de Florida, a unos 24 kilómetros al noreste de Fort Myers, condado de Charlotte, se presenta como la primera comunidad planificada a prueba de huracanes de Florida y la primera ciudad solar de Estados Unidos.
Además de sus características de resiliencia frente a huracanes, Babcock Ranch se destaca por su enfoque en la sostenibilidad y la innovación tecnológica. La ciudad fue concebida para ser completamente autosuficiente en términos de energía, con una enorme granja solar que no solo abastece a sus propios residentes, sino que también alimenta a comunidades cercanas. Esta infraestructura garantiza que, incluso en situaciones de emergencia, como huracanes, la ciudad mantenga sus servicios esenciales funcionando sin interrupciones. En 2022, cuando el huracán Ian azotó la región, la ciudad mostró su eficacia al mantener el suministro eléctrico y los servicios esenciales, sirviendo como refugio seguro para sus residentes y las comunidades vecinas.
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Las calles y áreas residenciales de la ciudad están diseñadas con un doble propósito: no solo permiten el tránsito regular, sino que también están preparadas para absorber y canalizar el exceso de agua en caso de lluvias intensas, reduciendo el riesgo de inundaciones. Los estanques y cuerpos de agua no solo embellecen el paisaje, sino que funcionan como sistemas de retención de aguas pluviales para proteger las viviendas y la infraestructura crítica.
En términos de movilidad, este proyecto promueve el uso de transportes eléctricos y sostenibles. La comunidad dispone de una red de ciclovías y utiliza carritos de golf eléctricos y solares para desplazarse, lo que contribuye a reducir la huella de carbono y a crear un entorno más limpio y saludable para sus residentes. Además, la ciudad está equipada con refugios contra tormentas y un centro comunitario reforzado para servir como refugio en caso de emergencias, demostrando un compromiso con la seguridad y bienestar de sus habitantes.
La ciudad también actúa como un modelo para futuras comunidades en Estados Unidos y el mundo, mostrándose como un ejemplo de cómo el urbanismo y la planificación pueden combinar la sostenibilidad ambiental con la resiliencia frente a desastres naturales. La visión de sus desarrolladores, liderada por Syd Kitson, ha sido crear un espacio donde la vida cotidiana y la convivencia con la naturaleza sean seguras y sostenibles, incluso ante el cambio climático y el aumento de eventos meteorológicos extremos en Florida.
Su construcción está programada para completarse en torno al año 2035. Actualmente, la ciudad sigue en expansión, añadiendo viviendas y mejorando infraestructuras para cumplir con su visión de comunidad resiliente y sostenible.
En cuanto al costo de las propiedades, una casa en Babcock Ranch puede variar desde poco menos de $900,000 dólares hasta más de $4 millones de dólares, dependiendo del tamaño, las características específicas y la ubicación dentro de la comunidad. Estos precios reflejan el valor de vivir en una ciudad diseñada para resistir huracanes y ofrecer una calidad de vida basada en la sostenibilidad y la tecnología.
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