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La maestra holguinera Aliannys Cruz Pérez denunció este jueves la situación de precariedad de la educación en Cuba y el impacto de los apagones en los niños a los que, aseguró, no exigirá buenos resultados académicos.
En una publicación en Facebook, la docente mostró su hartazgo en medio de un apagón a la 1:30 de la madrugada mientras escuchaba a su hijo de 5 años “llorar y llorar porque lo están picando los mosquitos”, lamentó.
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Visiblemente molesta, la educadora señaló el riesgo a perder su trabajo por expresar su descontento públicamente, lo cual dijo importarle poco, y criticó el bajo salario que devenga.
Denunció que lo que gana como maestra no le alcanza para comprar “un ventilador recargable porque están carísimos”, y aclaró que tampoco tiene quien se lo envíe desde el extranjero.
Dirigiéndose al mandatario cubano Miguel Díaz-Canel comenzó a enumerar los problemas que afronta la familia cubana, la educación pública y, en especial, los niños.
“Estoy harta pero harta que, como yo, hay miles de madres. Yo sí veo a diario niños estresados porque, presidente, los niños si se estresan. Yo veo niños con sueño, trasnochados, con hambre. Y así, presidente, no se aprende. Y como digo: me duele como madre y me duele como maestra”, dijo.
La maestra mencionó la falta de material escolar que obliga a adquirirlo “en la calle a como sea para que nuestros hijos lo tengan” y las dificultades para garantizar que los niños lleven merienda a la escuela, ya fuera por la escasez de alimentos o por los altos precios, en especial, en Moneda Libremente Convertible.
“Muchas madres no tienen ni para comprarles zapatos o mochilas nuevas porque a alguien ‘súper inteligente’ se le ocurrió poner las tiendas para los que tengan MLC cuando a los trabajadores nos pagan en moneda nacional”, agregó.
La educadora apuntó que, de la misma forma en que un grupo de médicos “renunciaron y se quejaron” por el colapso sanitario mientras morían cientos de personas sin oxígeno medicinal por el Covid-19, así denunciaba ella la crisis que atraviesa el sector de educación.
“Me harté de ver caritas tristes, me harté. Me cansé de trabajar sin material escolar, me cansé de ver niños sin merienda, cansados, con sueño. Así, presidente; así, ministra de Educación, no puede haber un buen proceso de enseñanza aprendizaje”, sentencio.
En respuesta a la situación de vulnerabilidad de las familias, la joven decidió no exigir “resultados académicos a niños que ni siquiera han podido descansar, dormir sus horas diarias” y admitió estar sufriendo “como madre, como maestra y como persona” por la necesidad que se vive en Cuba.
El texto encontró apoyo en las redes sociales donde varias personas coincidieron con la joven refiriendo al “abuso, la desconsideración” de las autoridades cubanas.
“Que no exijan tanto y solucionen todo el reguero de problemas que tienen, que ya son incontables, con razón ya hasta los mismos niños dicen que se quieren ir de este país”, lamentó una usuaria.
“Así estamos, maestra, todas las madres de este país sin futuro. Mañana ni hay escuela para mi hija ni voy al trabajo yo. Estamos hartas de no tener nada”, expresó otra internauta.
La situación en el sector educacional se ha tornado compleja, no solo por el impacto de la crisis energética en sus educandos y maestros que, desde hace más de una semana, la Unión Eléctrica de Cuba informa un déficit diario de generación entre 850MW y 1200MW, con apagones de hasta 18 horas seguidas en la zona oriental.
También se suma la falta de incentivos para el magisterio, como los bajos salarios que ha generado un éxodo de educadores, así como la disminución de inversiones en el sector y el pésimo estado constructivo de los centros educativos.
A principios de este mes, otra maestra en Holguín denunció que niños de preescolar debían recibir clases al aire libre porque su escuela está en peligro de derrumbe, en un año académico que abrió con 23 escuelas menos por falta de condiciones.
De los 10,793 centros educacionales del país, solo 1,436 se benefician con obras de reparación y mantenimiento, segun informaciones del ministerio de educación.
De acuerdo con datos de la Oficina Nacional de Estadísticas e Información de Cuba (ONEI), en 2020 las inversiones en Educación apenas fueron de un 0.6% de los ingresos totales del país, y de 2015 a 2020 han decrecido en más de 24 millones de pesos.
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