La industria alimentaria en la Isla de la Juventud prepara condiciones para elaborar alimentos que no dependan de la harina, como el casabe, y otros productos que sustituyan ese componente primario del pan.
La crisis nacional con la harina para la producción de pan, galletas y otros productos, negada públicamente por el gobierno cubano, se evidencia en las “alternativas” que hoy se impulsan desde todas las latitudes del país para cubrir la carencia de un alimento esencial en la mesa de los cubanos.
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En el municipio especial pretenden elaborar “extensores” para la panificación, a base de productos agrícolas como la yuca, la calabaza o el boniato, que suplirían la harina de trigo en las formulaciones de panes y la repostería.
La Empresa Municipal de la Industria Alimentaria en la Isla de la Juventud enfrenta la paralización de la producción de galletas y la restricción del suministro de pan solo para el consumo racionado de la población y sectores de prioridad. Por ello, pretende hacer frente a la actual crisis tomando como referente la iniciativa de Santiago de Cuba en el uso de “extensores” en la elaboración de panes.
Con ese objetivo, se está restaurando un local donde se emprenderán alternativas con insumos agrícolas suministrados por productores del municipio, según informó Marlon Domínguez Fonseca, jefe de producción de la panadería Mártires de Girón, al telecentro local Islavisión.
“Trabajaríamos directamente con los productores del municipio. Puede ser la calabaza, la yuca, el boniato. Tenemos que abrirnos paso en todos los productos que vengan según las estaciones de la agricultura. Pretendemos hacer hasta casabe en este proyecto que tenemos aquí”, adelantó Domínguez en tono triunfalista.
Para el proyecto también se construye una cocina rústica con leña que permita continuar la producción cuando haya cortes del servicio eléctrico.
“También tenemos un área de elaboración donde se van a hacer los extensores para las diferentes producciones. Estamos insertados en preparar un tanque para la elaboración de vinagre. Es decir que sería la base, la materia prima para los encurtidos de los productos agrícolas”, añadió.
Aunque todavía es incipiente la reestructuración del local, ya comenzaron la elaboración de mayonesa, dulce de coco, piña, caramelo, mermelada y panqué de calabaza, aseguró el reporte televisivo.
Con las “innovaciones” gastronómicas persiguen obtener ganancias que faciliten la gestión de la empresa, lograr utilidades que impacten en el salario de los trabajadores y garantizar a la población una variedad de alimentos de producción local, según la propia fuente.
Aunque el Ministerio del Comercio Interior (MINCIN) ha negado la crisis, el déficit de harina tiene en jaque a la industria panadera en todo el país. El mes pasado, La Habana se quedó sin harina para elaborar pan, a excepción del que se fabrica para la cuota normada y otros sectores priorizados.
Los especialistas han optado por algunas “innovaciones” para enfrentar la escasez de materias primas, como la elaboración de dulces sin huevo, casabe y croquetas de yuca, por ejemplo, en la provincia de Las Tunas.
Ante la escasez de alimentos y las pocas variables para sustituir ingredientes se ha recurrido a opciones viables en otros renglones alimenticios. La empresa de productos lácteos en Santiago de Cuba emplea soya y harina de arroz en la fabricación de helado.
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