Una reflexión sencilla pero poderosa ha conectado a miles de personas en TikTok. Lietty Piña (@liettypi), una cubana que ahora vive en México, compartió su experiencia al comparar cómo cosas cotidianas como el papel higiénico, la Coca-Cola, la carne y la ropa son parte del día a día en México, mientras que en Cuba se consideran lujos.
En su video, habló de cuatro cosas cotidianas en México que, según su experiencia, son lujos en Cuba: papel higiénico, Coca-Cola, carne y ropa. Su reflexión ha conmovido y generado cientos de comentarios, llenos de empatía, sorpresa y humor.
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“En Cuba esto es un lujo”, dice Lietty al referirse al papel higiénico. “No todas las personas pueden adquirirlo porque está caro o simplemente no se encuentra. Lo que muchas veces se usa son hojas de libreta, o uno termina lavándose. Aquí en México tenemos papel en los dos baños y servilletas en la cocina, es lo más normal”.
Sobre la Coca-Cola, Lietty recordó cómo, en su país, quien tomaba una lata era considerado afortunado: “En Cuba, quien llevaba una Tu Kola a la escuela tenía dinero o familiares fuera. Ahora es casi imposible tomarse una Coca-Cola. Aquí en México, es algo que se toma todos los días. Yo ya me acostumbré tanto que hasta dejé de sentir el mismo placer que sentía en Cuba”.
También habló de la carne: “En Cuba, lo que más se consigue es pollo. La carne de res está prohibida y el cerdo está carísimo. Allá, uno decide si la carne se come en el almuerzo o en la cena, pero no en ambas. Aquí en México, es común acompañar la comida con carne en todas sus formas: tacos, guisados, asados”.
Finalmente, mencionó la ropa: “En Cuba, la mayoría solo puede comprar ropa en fechas especiales, como cumpleaños o fin de año, porque lo prioritario siempre es la comida. En México, la gente va al tianguis o a las plazas y compra ropa sin pensarlo mucho, incluso de segunda mano”.
El video acumula más de 25,700 likes y 923 comentarios, que reflejan reacciones diversas. Algunos se mostraron agradecidos por la reflexión: “En México somos ricos y no lo sabíamos”. Otro escribió: “Gracias por compartir esto, ahora entiendo que vivimos en un país lleno de bendiciones”.
Otros usaron el humor para responder: “En mi rancho usamos olotes”; “Yo de niño me limpiaba con periódico, más barato que las libretas”. Algunos reflexionaron: “A veces lo cotidiano se nos olvida valorar”; “Qué fuerte saber que algo tan simple como el papel higiénico puede ser un lujo”.
También hubo quienes hicieron preguntas: “¿Por qué está prohibida la carne de res en Cuba?”, o compartieron su sorpresa: “No puedo creerlo, pensé que estabas exagerando, pero ahora veo que es verdad”.
Este tipo de reflexiones, compartidas desde una experiencia personal, no solo despiertan curiosidad, sino que invitan a valorar más lo cotidiano. Lietty cerró su video diciendo: “Si quieren una segunda parte, déjenmelo saber en los comentarios”.
Preguntas frecuentes sobre los lujos en Cuba y la comparación con México
¿Por qué se considera el papel higiénico un lujo en Cuba?
El papel higiénico es considerado un lujo en Cuba porque no todas las personas pueden adquirirlo debido a su alto precio o escasez. En situaciones de falta, los cubanos recurren a alternativas como hojas de libreta o lavarse directamente.
¿Cómo es la disponibilidad de carne en Cuba?
En Cuba, la disponibilidad de carne es limitada. El pollo es lo más accesible, mientras que la carne de res está prohibida y el cerdo es muy caro. La gente a menudo tiene que decidir si comer carne en el almuerzo o en la cena, pero no en ambas.
¿Por qué la Coca-Cola es un lujo en Cuba?
La Coca-Cola es un lujo en Cuba porque es casi imposible de conseguir. En Cuba, quien toma una Coca-Cola se considera afortunado, ya que es un producto difícil de encontrar y costoso, a diferencia de México donde es común consumirla diariamente.
¿Cómo se percibe la ropa en Cuba en comparación con México?
En Cuba, la ropa suele comprarse solo en fechas especiales debido a que la prioridad es la comida. En cambio, en México, la gente puede comprar ropa regularmente, incluso de segunda mano, sin preocuparse tanto por el presupuesto.
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