Los contagios de COVID-19 aumentaron en Guantánamo durante las últimas dos semanas, en las que se confirmaron 76 casos, y una tasa de 15.2 contagiados por cada 100 mil habitantes.
Pese a que no se reportan decesos, ni ha evolucionado hacia la gravedad ninguno de los 46 pacientes que permanecen ingresados, la Dirección Provincial de Salud de esa provincia admite situación se ha tornado preocupante, de acuerdo con un reporte del pasado viernes de la Agencia Cubana de Noticias (ACN).
La información agrega que la pesquisa activa ha abarcado hasta el momento a más de 327 mil personas y que se presta especial atención a más de una treintena de viajeros internacionales de siete países, la mayoría procedentes de Estados Unidos y Alemania.
Según declaró la licenciada Miralys Rodríguez García, coordinadora de la vacunación contra la COVID-19 en Guantánamo, en este momento se realiza la inmunización con la vacuna nacional Soberana Plus de niños entre 12 y 18 años. Además, se le aplica la vacuna a quienes exceden los 19 años y los seis meses de vacunado, así como a los convalecientes por coronavirus.
Ya a finales de julio se había reportado un aumento alarmante de los casos de dengue y COVID-19 en Guantánamo, cuando se registraron 1,500 casos sospechosos del virus provocado por el mosquito aedes aegypti y 69 nuevos contagios de coronavirus.
Leonel Heredia, subdirector del Centro provincial de Higiene, Epidemiología y Microbiología en ese territorio, dijo en ese entonces al periódico oficialista Venceremos que, en el caso de los enfermos con dengue, el enfoque principal de las autoridades está en garantizar la atención a quienes presentan formas graves del padecimiento, pues pueden desarrollar complicaciones neurológicas, hemorrágicas y cardiovasculares.
El funcionario reconoció que el incremento de los pacientes se debe precisamente al aumento de los focos de contaminación, pues en estos momentos el mosquito transmisor abunda en ocho localidades de la provincia, con mayor incidencia en Manuel Tames, el municipio cabecera y Caimanera, en ese orden.
El pasado lunes, por su parte, trascendió que el Hospital Clínico Quirúrgico Lucía Íñiguez Landín, de Holguín, adoptó medidas como la prohibición de visitas a los pacientes ante la incidencia de enfermedades como el dengue y COVID-19.
La institución de Salud Pública asegura que las medidas son parte de una estrategia de prevención y vigilancia epidemiológica en su territorio.
La comunicadora Liset Sera detalló que entre las normativas está la prohibición de acompañantes a los pacientes hospitalizados, excepto en casos específicos que requieren autorización.
La pasada semana, el Ministerio de Salud Pública de Cuba (MINSAP) reportó 116 casos positivos de COVID-19, mientras que la cifra de pacientes activos fue de 444.
Se mantenían ingresados 444 pacientes, de los cuales 437 (98,4 %) presentan una evolución clínica estable, y seis pacientes graves, además de uno crítico, estaban internados en salas de cuidado intensivo, reportó la página web del MINSAP. El organismo confirmó que había 1,100161 pacientes recuperados y dos evacuados.
La entidad afirmó que se mantiene en 8,529 el número de fallecidos y en el día no se había reportado ninguno. Sin embargo, el semanario británico The Economist dijo que en Cuba podrían haber muerto unas 62,000 personas a causa de la pandemia del coronavirus.
Una serie de factores, de acuerdo con la revista británica, podrían haber agravado el panorama en la isla previo al COVD-19: el envejecimiento poblacional, los recortes presupuestarios y la escasez de suministros esenciales.
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