Los casos de dengue y COVID-19 crecieron de forma alarmante en la provincia de Guantánamo durante la última semana, cuando se reportaron 1,500 casos sospechosos del virus provocado por el mosquito aedes aegypti y 69 nuevos contagios de coronavirus.
Leonel Heredia, subdirector del Centro provincial de Higiene, Epidemiología y Microbiología en ese territorio, dijo al periódico oficialista Venceremos que en el caso de los enfermos con dengue, el enfoque principal de las autoridades está en garantizar la atenció a quienes presentan formas graves del padecimiento, pues pueden desarrollar complicaciones neurológicas, hemorrágicas y cardiovasculares.
El funcionario reconoció que el incremento de los pacientes se debe precisamente al aumento de los focos de contaminación, pues en estos momentos el mosquito transmisor abunda en ocho localidades de la provincia, con mayor incidencia en Manuel Tames, el municipio cabecera y Caimanera, en ese orden.
“De manera general, en el ciclo de julio se identificaron 1,296 viviendas con 1,628 focos del vector, unos 400 más de los detectados en el mes anterior, sobre todo, en depósitos donde las personas almacenan agua para el consumo hogareño”, apuntó el medio de comunicación estatal.
Heredia admitió además que la situación epidemiológica no tendrá mejoría en un corto plazo, pues el territorio carece de los recursos necesarios para realizar tratamientos adulticidas de forma extendida y sistemática. El directivo pidió a la población realizar acciones individuales y familiares para minimizar el impacto de estos focos.
Sobre la doble complicación que representa el COVID-19, destacó que Guantánamo reportó, durante los últimos siete días, 69 casos de coronavirus. Los municipios de peor situación son la localidad cabecera, Manuel Tames y Caimanera, los mismos que presentan la mayor cantidad de focos de aedes aegypti.
Heredia explicó que los pacientes están evolucionando de forma satisfactoria y estable, aunque las autoridades se mantienen preocupadas por el incremento de los contagios, luego de que se pensara que la enfermedad ya estaba bajo control.
El funcionario llamó a los habitantes de la zona a cumplir con las nuevas medidas indicadas recientemente por el Ministerio de Salud Pública (MINSAP) en todo el país, en particular el “uso de mascarilla en transportes públicos y círculos infantiles”, “el lavado frecuente de las manos” y “el distanciamiento social”.
Insistió además en la importancia de que las personas acudan con cubrebocas a lugares con aglomeraciones, como las colas y los espacios cerrados y con poca ventilación. Recalcó que las instituciones estatales deben velar por el cuidado de la población, sobre todo en las actividades veraniegas y exigir que no se viole el límite máximo de personas que pueden acceder a las instalaciones.
Mientras, el dengue se extiende por todo el país. Durante la semana en curso se reportaron 4,776 casos, una cifra que supera a la registrada durante todo el primer semestre del año, cuando se contabilizaron 3,034 pacientes confirmados.
El ministro de Salud Pública, José Ángel Portal Miranda, explicó que en la tercera semana de julio se identificaron 23,758 casos febriles inespecíficos (5,989 más que en la semana precedente) y se procesaron 10,590 muestras de IgM SUMA para diagnosticar la enfermedad, que se ha presentado en sus variantes más graves y ha causado la muerte de varios cubanos.
Ana Gloria Galarraga, segunda jefa del Laboratorio Clínico del Hospital Militar Central "Luis Díaz Soto" de La Habana, falleció la noche del jueves último a consecuencia del dengue hemorrágico.
En cuanto al COVID-19, las autoridades sanitarias reportaron el 23 de julio último 114 casos, la cifra más alta registrada hasta ese momento desde mayo pasado. Tras realizar solo 2,509 pruebas PCR, el gobierno informó que 98 enfermos son contactos de casos confirmados anteriormente y cinco se infectaron en el extranjero, en tanto 11 personas contrajeron la enfermedad en fuentes desconocidas.
Actualmente están ingresados 714 pacientes: 290 bajo sospecha y 424 confirmados activos. Siete enfermos reciben atención en las unidades de cuidados intensivos, cuatro se encuentran en estado crítico y tres están reportados de grave.
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