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La empresa estatal Correos de Cuba detuvo la distribución de 10 contenedores de paquetería alegando impagos de la agencia de envíos Xpress Multiservices. La medida perjudica a cientos de clientes dentro y fuera del país, quienes llevan hasta siete meses de espera.
Pero hay más de lo que flota en la superficie. Xpress Multiservices, una compañía pequeña que no tiene cuatro años de fundada, también se ha visto afectada por los “precios COVID” y por GAESA (Grupo de Administración Empresarial S.A.), perteneciente a las Fuerzas Armadas (FAR) de Cuba.
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Mientras tanto, cientos de cubanos esperan paquetes de medicamentos que en Cuba no hay, alimentos que también escasean y productos sanitarios para lo más vulnerables de casa, enviados por algún familiar que trabaja en un país capitalista para solventar al pueblo de a pie. De todo lo anterior, también se sustenta el conglomerado militar cubano, dueño hasta de la naviera que transporta la carga.
Los que envían paquetes
“La oficina de paquetería y cambio internacional de correos tiene retenidos 10 contenedores pues, al decir de ellos, la agencia Xpress Multiservices S.A. radicada en Panamá ha venido incumpliendo los pagos desde hace tiempo”, dijo a CiberCuba y bajo condición de anonimato una de las clientas perjudicadas que reside en Estados Unidos.
Según su testimonio, Correos de Cuba aseguró que “hasta que estos pagos no se liquiden en su totalidad, no serán descargados ni entregados a la población”, lo cual le hace preguntarse por qué la empresa estatal “siguió aceptando contenedores de ellos” a pesar del prolongado tiempo de impagos.
La señora envió un paquete en diciembre, cuyo arribo debió ocurrir entre 30 y 45 días después, a través de la agencia A Cuba Envíos Cargo, una compañía de logística privada, establecida en Houston, Texas, que gestiona el envío de electrodomésticos, vuelos a Cuba, reservas de hotel, alquiler de autos, entre otros servicios, y cuya credibilidad también se ha visto afectada, pues la llegada a Cuba de su mercancía corrió por gestión de Xpress.
“En esos contenedores van artículos de primera necesidad que nosotros, los que vivimos fuera de Cuba, enviamos a nuestros familiares en Cuba para paliar la grave crisis de alimentos y medicamentos que hay en la isla. Considero injusto, inhumano, que se tome de chivo expiatorio a los clientes, que sí pagamos nuestros envíos, para resolver una querella que solo incumbe a las dos empresas”, denunció.
Para conocer más detalles, CiberCuba intentó comunicarse con la empresa cubana de Correos que gestiona los envíos, pero no obtuvo respuesta.
Los que esperan por los envíos
Otra clienta -ahora en Cuba- también envió su carga en diciembre, pero de 2019 y desde Panamá. Al conocer que su envío había llegado a la isla, contactó a la empresa de Correos cubana y esta le respondió que no se despacharía por impagos de la agencia panameña. Meses más tarde, la empresa estatal le aseguró que “los directivos de Xpress Multiservices se comprometieron a cumplir” sus obligaciones contractuales y “tan pronto cumplan, serán procesados los contenedores”.
Se trata de “siete contenedores retenidos en el [puerto de] Mariel y tres en Correos de Cuba”, dijo la clienta residente en Cuba, a quien “el jefe de la agencia aseguró que efectuó el pago a Correos”, cosa que Correos niega, de acuerdo con declaraciones de varios clientes.
“Estoy en la misma situación de los contenedores retenidos de la agencia Xpress Multiservices”, asegura otro internauta en el perfil de Correos de Cuba en Facebook.
“Considero que deben tomar en cuenta que hay un pueblo afectado, esos paquetes contienen productos de alta necesidad que corren riesgo de caducar con la situación que estamos viviendo”, advirtió en referencia a la situación de crisis por la que atraviesa el país.
“Por favor, pedimos en nombre de infinidad de personas que estamos en esta situación que valoren y tomen una decisión que favorezca a la población”, suplicó.
Entre los riesgos de la entrega dilatada de paquetería están los desvíos, las estafas, los robos de mercancía, así como su deterioro y extravío, además de la caducidad de productos como pueden ser medicamentos y alimentos.
En marzo, las autoridades cubanas reconocieron que los atrasos en la entrega de paquetería internacional experimentaron un crecimiento de hasta el 43% entre septiembre de 2021 y febrero de 2022, supuestamente “por la mayor afluencia de paquetes a la isla”. Dos meses antes, Cubadebate publicaba quejas de la población por la demora de hasta siete meses en los servicios de paquetería por parte de empresas estatales transitarias y Correos.
¿Cuentas claras?
CiberCuba conversó con Romel Martínez, gerente de operaciones de Xpress Multiservices S.A., una agencia privada fundada el 23 de agosto de 2018 y asentada en el registro público de Panamá como sociedad anónima.
En efecto, existe una deuda contraída por la agencia Xpress con la Empresa de Mensajería y Cambio Internacional (EMCI), entidad estatal cubana perteneciente al Grupo Empresarial Correos de Cuba que “brinda servicios de mensajería y paquetería exprés, de intercambio y tratamiento internacional de Correos, así como servicios aduanales y transitarios”, según su página en Facebook.
Sin embargo, el monto de esa deuda difiere sustancialmente en las facturas de una y otra parte del conflicto y “la diferencia de plata es enorme; en solo cuatro facturas hay un monto de unos 160 mil dólares mal cobrados”, precisa Martínez. El gerente se refiere a que, al verificar el contenido de las facturas enviadas a su compañía por EMCI, Xpress se percató que “ya estaba facturado con antelación”, y por tanto, alteraba la cantidad a pagar.
La solución, ante las diferencias, sería conciliar la deuda, llegar a un arreglo de pago a plazos, y continuar con las operaciones y los convenios -algo así como la reestructuración de la deuda que tiene Cuba con el Club de París, por poner un ejemplo. EMCI se niega a esta alternativa. Solo quiere que le paguen la cantidad que dicen sus facturas sin tener en consideración las cuentas de la otra parte involucrada.
En un intento por resolver el problema frente a frente, Martínez viajó a Cuba el 11 de abril, pero Correos de Cuba se negó a recibirlo. “Solicitamos amablemente una conciliación y no quisieron. Ni a mí ni al económico nos dejaron entrar”, dijo en referencia al recinto de Correos.
Días más tarde, el presidente de Xpress, Alexis Alfonso Aparicio Hernández, envió una carta a la directora de EMCI, Zoraya de la Caridad Bravo Fuentes, con copia al primer ministro cubano Manuel Marrero Cruz, en la que manifiesta su acuerdo con el monto de la deuda fijado por la empresa estatal.
La misiva, fechada el 20 de abril, pide además una auditoría en la zona libre de Colón y expresa preocupación por “una sobrefacturación y mal manejo de recursos financieros quizás por encima de los 500 millones de dólares”, tras la revisión del 10% de las facturas desde 2019 hasta diciembre de 2021.
Asimismo, exige “que procese los 10 contenedores retenidos en Cuba que hoy solo afectan a miles de familias que esperan ayuda humanitaria en tiempos de pandemia y que nada tienen que ver con los incumplimientos de las relaciones contractuales entre EMCI y Xpress Multiservices”.
El perro que se muerde la cola
Xpress no solo se ve acorralada por la inflexibilidad de la empresa estatal cubana, sino por sus elevados precios. La compañía panameña debe pagar a Cuba 9.25 dólares por cada 1.5 kg, entre flete y correos, lo cual ya deja un margen de ganancias estrecho, puesto que Xpress cobra los envíos al cliente a 11 dólares por el mismo peso.
Además de la distribuidora en Cuba, la naviera que transporta la carga también es cubana y ha incrementado sus tarifas a más del doble. Para que se tenga una idea, en sus inicios, Xpress pagaba a poco más de 2,500 dólares cada contenedor; ahora paga 5,413.
Se trata de Servinaves Panamá S.A, registrada en la nación centroamericana y propiedad de GAESA, un entramado de empresas militares, el mayor de Cuba, que opera bajo apariencia civil absorbiendo alrededor del 70% de la economía del país.
“Para hacerse una idea de su falta de transparencia, baste decir que no publican sus estados financieros”, ha asegurado el Instituto Español de Comercio Exterior sobre GAESA.
Contrario a Xpress, Servinaves es difícil de rastrear en el ciberespacio. La compañía cubana dedicada al agenciamiento de buques y ventas de servicios de transportación marítima solo posee apartados en páginas amarillas y de localización, con su dirección postal, teléfono y un sitio web inoperante que no lleva a ningún lugar.
Xpress está contra las cuerdas. Debe dinero a una compañía estatal cubana que se resiste a conciliar la deuda y hace pagar a los cubanos de a pie a través de la retención de su paquetería que, dicho sea de paso, ya los clientes pagaron por su envío y distribución, en montos que alcanzan los cientos de dólares en algunos casos.
Al mismo tiempo, la naviera que transporta la mercancía también pertenece a quienes no dan explicaciones ni están dispuestos a ceder, aunque el perjudicado sea el pueblo cubano. Y, por si fuera poco, Xpress debe enfrentar a clientes frustrados y la pérdida de credibilidad de la compañía.
Lo increíble es que, a pesar de que la naviera y la distribuidora son cubanas, la solución haya sido perjudicar al cliente, probablemente, para obligar a la agencia panameña a pagar una deuda con la que no está de acuerdo.
¿Cómo reaccionan los clientes?
Ante la prolongada espera, los clientes perjudicados han reaccionado de diferentes maneras. Se han unido en el grupo en Facebook Cargas retenidas en Cuba, que cuenta con más de 34 mil miembros y donde comparten actualizaciones y preguntan si por fin el litigio tendrá final.
Unos exigen y quieren demandar a Xpress, pero Martínez, quien se mantiene en contacto con todos ellos en un grupo de WhatsApp, dijo a CiberCuba que la demanda no procede porque ya la mercancía está en Cuba desde marzo y, en ese sentido, su agencia cumplió con quienes pagaron por que el envío llegara a la isla.
Otro grupo había decidido personarse este jueves en las oficinas de Correos de Cuba, en Vento y Camagüey, para reclamar de forma cívica y respetuosa sus mercancías, mientras que hay quien prefiere escribir en los comentarios de la página de Facebook de la empresa estatal con situaciones verdaderamente críticas.
“Les pido por favor que sean abiertos los contenedores ya que nosotros somos los más afectados, tanto económicamente como espiritualmente”, lamenta una usuaria.
Otra, cuyo paquete fue despachado en octubre del año pasado, pide a Correos “en nombre de todo un pueblo, que acaben de dar salida a los contenedores de la empresa Xpress Multiservices. El pueblo no tiene culpa de tan millonaria deuda” y agrega que “la mayoría de esos bultos son alimentos, medicamentos y aseo, cosas muy necesarias para nosotros por todo lo que estamos pasando”.
En su desesperación, la usuaria incluso propone una salida al litigio entre ambas empresas: “Pienso que deberían despachar las cargas y no recibirle a dicha empresa más envíos hasta que no liquiden dicha deuda”.
“En esos bultos vienen medicamentos para mis hijos y principalmente la vitamina B6 para mi hijo que no la puede dejar de tomar por una parálisis cerebral infantil. Y su [salud] depende del culpable que ahora no es la agencia por donde se envió, ni por Correos de Cuba”, dijo públicamente a Correos una madre desesperada.
“A mi hijo la boca se le va a poner en la oreja porque ni en la sala de neurología hay ese medicamento”, sentenció en referencia a la escasez de medicinas en la isla.
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