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La única hermana del científico cubano Eduardo López-Collazo falleció este viernes en un policlínico de Morón (Ciego de Ávila) víctima del coronavirus.
López-Collazo lamentó que su hermana no hubiera sido trasladada a un hospital, donde hubieran podido suministrarle el oxígeno y el suero que necesitaba parta continuar con vida.
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"Mi hermana falleció de COVID en Cuba. No había una cama en la UCI (terapia intensiva) para ella. Con una saturación del 60% me decían que no era criterio para ingresarla en el hospital. Murió en una especie de centro médico. Es la historia de muchas personas en aquella isla", escribió el científico en su perfil de Twitter.
Este sábado López-Collazo explicó en su blog elcollazo.blogspot.com que su hermana enfermó hace quince días y que al principio la temperatura no le subía de 37,5 grados.
Ella estaba tranquila porque tenía puestas dos dosis de Abdala, uno de los cinco candidatos vacunales cubanos, que sigue sin tener la autorización para su uso de emergencia que otorga la Organización Mundial de la Salud.
Abdala ya cuenta con el permiso del Centro para el Control Estatal del Medicamento, Equipos y Dispositivos Médicos de Cuba (Cedmed) y el Gobierno cubano asegura que tiene una eficacia del 92,28%.
El domingo pasado, el estado de la hermana de López-Collazo empeoró y pasó dos días en un banco de hospital con vómitos y diarreas, a la espera de que la atendieran.
López-Collazo, desde España, pensó que la situación no era grave y que se podía resolver con sueros. Pero a esta situación se sumó que la saturación era mala: del 60%.
"Entonces ya me imaginé lo que iba a suceder. Moví tierra y mar para que se la llevaran a una UCI (terapia intensiva), toqué todas las puertas que pude y las que tenían mis amigos… pero no lo logré. Hablé con la médica que la atendía, “no cumple los criterios internacionales para entrar en cuidados intensivos”, me dijo y seguro estoy que cruzaba los dedos sin que nadie la viera", escribió el científico en su blog.
Eduardo López-Collazo llegó a hablar con su hermana poco antes de que ésta falleciera. Le dijo: "Mi hermano" y balbuceó algo que él entendió como un 'te quiero'.
Este sábado López-Collazo, director del centro de investigaciones sanitarias del Hospital La Paz, de Madrid, ha compartido su dolor en las redes sociales y ha recibido el pésame de destacadas figuras de la política española como Edmundo Bal, portavoz adjunto de Ciudadanos (liberales) en el Congreso de los Diputados en España o del diputado popular Toni Cantó.
Pero también le llegó un desafortunado comentario del ex líder comunista Gaspar Llamazares, que aprovechó el dolor del científico para halagar el sistema de Salud de la Isla, que lleva seis años recortando su presupuesto. A la par, el régimen de Miguel Díaz-Canel ha duplicado las inversiones en servicios empresariales e inmobiliarios.
"Universal, accesible y con buen nivel profesional, pero con escasos medios técnicos y de farmacia. Lo reconocen los organismos internacionales. Su morbilidad y mortalidad es similar a la de un país desarrollado", escribió el ex dirigente de Izquierda Unida, en España.
Pese a su dolor, López-Collazo puso al comunista asturiano en su sitio. "Gaspar, tenga la decencia de callarse su discurso en un día en el que he perdido a mi única hermana. Se me ocurre decirle unas cuantas palabras disonantes en estos momentos, que prefiero reservarme para el día que lo tenga cara a cara".
Horror en Ciego de Ávila
En sólo 13 días han fallecido en Ciego de Ávila 198 personas con COVID-19, según los datos oficiales que comparte a diario el Ministerio de Salud Pública de Cuba.
Eso no significa que esas 198 muertes sean las únicas registradas por COVID entre el 17 de julio y el 29 de este mes, fechas consultadas por CiberCuba.
El régimen cubano sólo cuenta aquellas personas que mueren siendo positivas, ignorando los decesos que se producen por complicaciones asociadas al coronavirus.
Eso significa que el número de muertos puede ser incluso mayor, suponiendo que el MINSAP ha contado como es debido todos y cada uno de los fallecimientos que admite.
El realizador Asier Babastro dio esta semana la voz de alarma, al asegurar que en su pueblo (Morón) todo el mundo está muriendo.
No exageró. De los 198 muertos registrados en toda la provincia de Ciego de Ávila, entre el 17 el 29 de julio, 42 fallecieron en Morón. Es un dato similar a la cifra de muertos registrada en ese mismo período en toda la provincia de Guantánamo.
Hay que recordar que Cuba es de los últimos países en iniciar la vacunación masiva. La Isla renunció al fondo solidario Covax, porque no tenía dinero. Sin embargo, en 2020, en plena pandemia, Cuba compró a España 1,2 millones de euros en armas.
Eduardo López-Collazo no es el primer cubano que se queja de la falta de atención médica durante la pandemia. Este viernes CiberCuba se hizo eco del grito de dolor de una paciente COVID de Morón que compartió un live en el que se quejaba de no recibir ningún medicamento durante su internamiento en el hospital.
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