Autoridades habaneras declararon que analizan propuestas para facilitar la comercialización de productos agrícolas, entre ellas, la legalización de carretilleros sin licencia.
Además, anunciaron a la prensa oficialista que valoran la aprobación de ventas en línea, la creación de Unidades Empresariales Mayoristas y la entrega en arrendamiento de mercados agropecuarios.
El coordinador del Programa de Alimentos y Distribución del Gobierno en La Habana, Julio Martínez Roque, dijo que en la ciudad coinciden nueve formas diferentes de comercialización de productos del agro, aunque en el artículo de Cubadebate no se detallaron.
El viceministro de la Agricultura, Ydael Pérez Brito, comentó que cuando se "enderece la comercialización" y se estabilicen las redes minorista y mayorista, esperan que los beneficios de los precios lleguen al productor y no se queden en los intermediarios. Alegó que la comercialización ahora es "flexible", pero "no puede ser un desorden".
En las calles, sin embargo, no cesa el acoso contra los carretilleros. En Villa Clara solo en enero, se produjeron once decomisos a trabajadores privados por supuestas irregularidades en su actividad laboral.
El decomiso de mercancías fue parte de una arremetida de las autoridades que se inició el día 1 de enero con la puesta en marcha del llamado “ordenamiento” económico. Además de incautar productos impusieron 67 ventas forzosas de mercancías al precio establecido por el Consejo de Gobierno.
También en el primer mes del año, el doctor cubano Alexander Raúl Pupo Casas denunció que los carretilleros en la ciudad de Holguín llevaban tres días siendo víctimas de decomisos.
Los “atropellos por parte de inspectores y oficiales de la policía” contra los carretilleros se dieron en Pueblo Nuevo, Reparto Lenin y el Coppelita. Los vendedores ambulantes de alimentos a los que muchos cubanos acceden ante el desabastecimiento de los mercados estatales fueron despojados de sus mercancías en distintas ocasiones.
Las autoridades cubanas insisten en dar mejor uso a las tierras disponibles en la capital y alcanzar los 10 metros cuadrados por habitante para la siembra de hortalizas. "Esa ciudad maravilla lo será más cuando tenga todas sus tierras y patios sembrados", expresó el vicepresidente cubano Salvador Valdés Mesa, quien reconoció que hubo impagos a provincias como Artemisa y Mayabeque y la Empresa de Acopio, que se traducen en deudas a los productores.
“Les debemos a los productores y hay que pagarles", aseguró Mesa, sin precisar mayores responsabilidades.En 2020 se denunciaron impagos a los campesinos cubanos por parte de entidades estatales.
Una cooperativa de Santiago de Cuba, una de Matanzas, y una empresa ganadera de Holguín, indicaron que la situación no mejora: adeudos de miles de pesos que se extienden, a veces durante más de 6 meses, que desincentivan a los productores.
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