El primer ministro Manuel Marrero felicitó este viernes a los transportistas cubanos, tanto del sector estatal como privado y cooperativo, por mantener en movimiento la vida socioeconómica del país pese a la escasez de combustible, según informó el canal de YouTube del Ministerio de Transporte.
Aunque Marrero reconoce el deterioro y obsolescencia del parque móvil cubano, las deficiencias y malas formas de "algunos" chóferes, aplaudió que no se haya dejado de prestar servicio a la población.
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Como solución a la crisis crónica del transporte en Cuba, el primer ministro cubano apeló a "soluciones alternativas" como la inversión extranjera, el empleo de la ciencia y la innovación; la recuperación de vehículos desechados o la revisión de aquellos a los que se da de baja técnica para reaprovecharlos teniendo en cuenta "la imposibilidad de comprar nuevos vehículos o piezas de repuesto".
En julio del año pasado, en La Habana, sólo funcionaban 600 de los 2.000 vehículos que la provincia tuvo en circulación, según cifras oficiales aportadas por el ministro de Transporte Eduardo Rodríguez, que reconoció "la demanda insatisfecha" de los usuarios de guaguas estatales.
Hace nueve meses, la solución pasaba por "trabajar con inteligencia y no hacer cosas absurdas”.
Sin embargo, fiel a su discurso triunfalista, Marrero destacó el jueves pasado el "trabajo arduo" de los transportistas cubanos, además de reconocer que hay que recuperar los trenes y hacer algo con la "deprimida flota de aviones y servicios" en el aeropuerto internacional José Martí, donde ya ha denunciado los maltratos que sufren los pasajeros, además de la falta de "higiene, limpieza y de detalles".
Aunque no hizo públicas las cifras, el primer ministro se refirió también al incremento del número de accidentes de tránsito en los que se ven involucrados vehículos que transportan pasajeros.
Todas estas declaraciones fueron hechas por Marrero en una reunión en la que también participaron los viceprimeros ministros Ricardo Cabrisas, Jorge Luis Tapia Fonseca y el ministro del Mitrans, Eduardo Rodríguez Dávila, para marcar las prioridades del sector.
Entre los desafíos que Marrero marcó al Mitrans está el de desarrollar la informatización de la compra de pasajes "para minimizar la corrupción" y "el maltrato a la población".
En su opinión, hay que empezar ahora en Cuba una batalla "contra la chapucería", el "mal gesto de los chóferes" y "la falta de sensibilidad".
Errores de la Tarea Ordenamiento
Respecto a la implementación de la Tarea Ordenamiento, el primer ministro destacó los errores cometidos en el sector "al elevar desproporcionadamente los precios del pasaje y la carga", imponiendo tarifas que calificó de "abusivas".
Esta situación, dice el primer ministro que ya ha sido solucionada.
Hay que recordar los precios de los servicios de transportación de pasajeros de la Unidad Empresarial de Base Taxi, en Sancti Spíritus, tuvieron que bajar a raíz de varias quejas de la población tras las tarifas fijadas por la Tarea Ordenamiento en el país.
De esta forma, Cubataxi bajó en Sancti Spíritus a 0,62 euros por kilómetro y persona cuando se trata de bajas médicas, en trayectos desde el hospital hasta cualquier punto del territorio.
Por otra parte, el servicio libre se cobra en esa provincia a 1.25 pesos por kilómetros y a 8 pesos/ km en viajes interprovinciales.
Protestas de transportistas santiagueros
No todo es color de rosa como lo pinta Manuel Marrero. En febrero pasado motoristas de Santiago de Cuba protestaron porque el gobierno local topó los precios del servicio que brindan, según un video divulgado por José Daniel Ferrer García, líder de la Unión Patriótica (UNPACU).
El opositor compartió el momento en el que al menos 40 conductores de motos, uno de los servicios de transporte privado más usados en esa provincia al oriente de Cuba, le explicaban a las autoridades locales su inconformidad con el tema.
"Mi moto es privada y para darnos la licencia nos piden unas gomas que cuestan 5.000 dólares y que hace más de diez años el gobierno no las vende", dijo el representante del grupo de cubanos en un encuentro informal que tuvo lugar en la vía pública y que un oficial del Ministerio del Interior intentó impedir que se filmara, según la versión de Ferrer.
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