El primer ministro de Cuba, Manuel Marrero Cruz, hizo un llamado a los trabajadores de la aduana a eliminar los maltratos a los pasajeros internacionales cuando arriban al país.
Marrero se reunió con los máximos directivos de la institución, a quienes instó a mejorar la atención directa al público en frontera, dadas las numerosas reclamaciones y quejas de la población que existen.
Lo más leído hoy:
“Esa defensa de la frontera garantizando la seguridad nacional tiene que ir acompañada de un buen trato, de una atención agradable a todo tipo de personas, de persuadir, de explicar con buena forma que es lo que está establecido. Si es alguien que está violando (una ley), explicarle bien qué se violó, por qué tiene que aplicarse una medida. Que no falte información, que no falte atención…”, expresó.
“A veces una sola persona, con un actuar prepotente, con un actuar de enfrentamiento, o de falta de atención o de sensibilidad, echa por tierra el trabajo de todo un colectivo, de toda una institución”, añadió.
El dirigente llamó además a reducir la cantidad de trámites que deben cumplir los viajeros a su llegada a los aeropuertos.
Tras reconocer que el paso por la frontera se ha complejizado, Marrero subrayó que seguirán las medidas sanitarias anti coronavirus y otras que evitan la entrada de artículos prohibidos.
No obstante, matizó diciendo que “tenemos que ver cómo perfeccionamos nuestros métodos y estilos para que las cosas las hagamos cada vez con más profesionalidad, cada vez con más rapidez”.
En el encuentro se informó que en los últimos cinco años 4.158 trabajadores se marcharon de la aduana, de los cuales, el 58 por ciento tenían la categoría de oficiales, una inestabilidad laboral que tiene un impacto directo en la profesionalidad de la institución.
Las causas de ese éxodo son los bajos salarios, las malas condiciones de trabajo y la escasa atención al personal.
Por su parte, Marrero anunció que de ahora en adelante ningún organismo podrá indicar a la aduana qué debe regular o prohibir en los puntos fronterizos.
“La aduana va a ejecutar lo que al final el gobierno apruebe y la institución que considere que hay algo que regular en frontera tendrá que presentarlo y fundamentarlo al gobierno”, afirmó.
Archivado en:
