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Vladimir Lázaro González, tío del rapero cubano Denis Solís, reveló por primera vez detalles de su detención el pasado 9 de noviembre por agentes al servicio del castrismo.
En declaraciones a Radio Martí, González contó que el joven de 31 años fue "arrestado violentamente" en Compostela y Conde, La Habana Vieja, cuando caminaba por la calle rumbo a comprar el pan.
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"Fue violento (el arresto). Tres hombres grandes le dieron una golpiza de tal grado que le doblaron las piernas y los brazos, y dice que se defecó. Así, literalmente, me lo dijo", sostuvo el tío de Solís.
Agregó, además, que "casi lo asfixian, y el corazón le palpitaba fuerte, que fue una experiencia muy mala".
A Solís lo arrestaron en plena calle tres hombres vestidos de civil que se bajaron de un auto con matrícula particular.
"La gente les gritaba que no le dieran y ellos se identificaron que eran del DTI o algo así, y le fueron arriba con toda la violencia, como si el hombre fuera armado... o algo así", contó González.
Solís fue detenido el pasado 9 de noviembre y, dos días después, sometido a un juicio sumario en el que fue condenado a ocho meses de prisión por el Tribunal Provincial de La Habana, por un presunto delito de “desacato”.
Días antes, Solís había expulsado de su casa en la calle Paula a un policía que había entrado sin autorización ni orden legal.
“¿Quién lo mandó a usted a pasar sin pedir permiso”, se lo oye preguntar al joven en un video difundido vía live. “Esto no es pasillo, esto es una casa. Yo le pido ahora que se retire de la puerta para afuera, y tiene que contar con mi permiso si yo decido si usted pasa o no a mi casa”, le indica al agente policial.
En otro momento de la grabación, el rapero también alega: “Por favor, ¿se puede retirar? Para después yo pedirte y exigirte una explicación de por qué tú me estás molestando a mí cuando yo, que yo sepa, no he matado a nadie, ni he roto una puerta, ni he robado, como suelen hacer tus malditos verdugos”.
La detención de Solís y su condena despertó la solidaridad de muchas personas dentro y fuera de Cuba. También fue el punto de giro para que comenzara la huelga de hambre de los activistas del Movimiento San Isidro, que luego conllevó a los sucesos del 27 de noviembre frente al Ministerio de Cultura.
Tras varios días sin poder hablar con Solís, sus familiares pudieron comunicarse esta semana con él, quien les dejó saber que se encontraba en buen estado.
Su tío confirmó a CiberCuba que al rapero lo habían trasladado para la zona #0, es decir, a un campamento, donde aceptó comenzar a trabajar por un salario.
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