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Los familiares del rapero cubano Denis Solís pudieron hablar con él desde la cárcel, donde comenzó a trabajar por un salario, según aseguran.
El tío de Solís, Vladimir Lázaro González, declaró a CiberCuba que durante la conversación el rapero les contó lo habían trasladado para la zona #0, es decir, a un campamento, donde aceptó comenzar a trabajar por un salario.
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Vladimir Lázaro González dijo haberle comunicado a Solís toda la ayuda solidaria que está recibiendo desde dentro y fuera de la Isla por su liberación.
Desde hacía un tiempo la Seguridad del Estado en Cuba le había estado prohibiendo al rapero realizar o recibir llamadas en la prisión del Combinado del Este.
La curadora de arte y activista cubana Anamely Ramos denunció en redes sociales que al rapero se le había impuesto como castigo estar incomunicado con su familiares y amigos, como una estrategia de la Seguridad del Estado cubano para esconder algún elemento relacionado con la situación del rapero en prisión.
Hasta el 28 de enero el tío mantuvo comunicación regular con Denis, hasta que el joven dejó de llamarlo y sus familiares comenzaron a preocuparse.
Al parecer, gracias a la presión ejercida por la ciudadanía desde las redes sociales, al joven lo han vuelto a dejar hacer llamadas telefónicas a sus familiares.
"A Denis Solís lo dejaron llamar hoy de nuevo! Juntos podemos! #TodosSomosUno", declaró el rapero Maykel Osorbo.
El pasado 1 de febrero los familiares de Solís manifestaron su preocupación por no tener noticias suyas desde hace días.
“Estamos preocupados con eso. No sabemos nada, si lo trasladaron, si fue una represalia, si le cayeron a golpes”, denunciaron.
Los familiares temían que algo le hubiese sucedido luego de la llamada que el joven de 31 años le hizo al rapero Maykel Osorbo.
El caso de Denis Solís ha desatado la indignación de muchos cubanos dentro y fuera de Cuba. A raíz de su detención, tuvo lugar la huelga de hambre del Movimiento San Isidro el pasado mes de noviembre, que luego conllevó a la protesta frente al Ministerio de Cultura de Cuba.
El joven fue condenado a 8 meses de privación de libertad por el Tribunal Provincial de La Habana por un presunto delito de “desacato”, luego de enfrentarse verbalmente a un policía que entró sin autorización a su domicilio en la calle Paula de La Habana Vieja.
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