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El integrante del Movimiento San Isidro (MSI) y expreso político cubano, Denis Solís González, sufre de extrema pobreza en Serbia, país en el que se exilió a finales de noviembre de 2021 tras ser excarcelado por el régimen cubano.
“Alertamos de situación paupérrima de Denis Solís, cantante preso de conciencia reconocido por @ONU_es fuertemente amenazado a salir de #Cuba. Vigilado y escoltado por policías hasta el aeropuerto, llegó a Serbia, donde está en pobreza extrema. Ayudas, Denis Solís (+381) 643526028”, informó la organización no gubernamental Prisoners Defenders en sus redes.
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"Estoy con un comunismo particular aquí en Serbia. Es un país que no da ninguna ayuda a refugiados", declaró el rapero a CiberCuba, confirmando que su situación es delicada en la ciudad de Novi Sad, donde reside hoy en día.
Detenido el 9 de noviembre del 2020 tras encarar verbalmente a un policía que entró a su casa sin orden judicial, el artista transmitió el allanamiento en directo a través de sus redes sociales. Ingresó en prisión el día 11 de ese mismo mes y fue condenado a ocho meses de cárcel por un presunto delito de "desacato".
Su detención arbitraria provocó una ola de repulsa dentro y fuera de la isla y acabó con un grupo de activistas y miembros del MSI acuartelados en huelga de hambre durante casi 10 días para exigir su liberación.
Tras radicarse en el país balcánico, el rapero se ha pronunciado en varias ocasiones a favor de la liberación de los integrantes del MSI, Luis Manuel Otero Alcántara y Maykel “Osorbo” Castillo.
También ha mostrado su profunda solidaridad con el preso político Luis Robles Elizástegui, encarcelado desde diciembre de 2020 por manifestarse pacíficamente en el habanero Boulevard de San Rafael con un cartel pidiendo el cese de la represión contra el MSI y la liberación de Solís.
“Como estoy en proceso de asilo no está permitido trabajar por 9 meses, o sea, hasta diciembre… Y trabajo por la izquierda no aparece”, declaró este lunes el músico a esta redacción.
“Por más que intente encontrar paz en mi interior, no lo consigo. Por más que busque paz espiritual no la consigo porque la mitad de mí sigue presa”, expresó Solís González a finales de mayo en referencia a las condenas de los tres activistas con los que mantiene un vínculo más estrecho, pero exigiendo libertad para todos los presos políticos de la dictadura.
Desde su exilio en Serbia, el activista ha instado a los cubanos a dirigirse a todas las organizaciones internacionales para que “no cesen de apoyar a todos mis hermanos y al resto de los presos políticos del 11J”.
“Sigamos en apoyo, vamos a intensificar la lucha por la libertad de los nuestros y la libertad del pueblo cubano, que es lo que más importa”, añadió el expreso político.
Este lunes, el rapero confirmó a CiberCuba que se encuentra desempleado. “Estoy a la deriva”, describió el músico. “Todo este tiempo me han ayudado mis familiares y varios amigos. Pero ellos también tienes sus problemas y cosas que pagar”, añadió.
La arbitraria detención de Solís provocó una ola de repulsa dentro y fuera de la isla y acabó con un grupo de activistas y miembros del MSI acuartelados en huelga de hambre para exigir su liberación, que finalmente se produjo el 11 de julio, coincidiendo con una histórica jornada de protestas en Cuba.
Sin embargo, el violento desalojo sufrido por los huelguistas el 26 de noviembre provocó la manifestación del día siguiente frente al ministerio de Cultura, conocida como el 27N: unos hechos inscritos en el contexto de represión y descrédito en plataformas oficialistas contra sus protagonistas, y que potenciaron el activismo de una sociedad civil emergente, cansada de la violación de los derechos humanos y las libertades por parte del régimen totalitario cubano.
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