La Seguridad del Estado detuvo este lunes al periodista y escritor cubano Carlos Manuel Álvarez cuando intentaba salir de la casa de su abuela en Cárdenas, provincia de Matanzas.
"La familia de Carlos Manuel Álvarez denuncia la detención realizada por la policía cubana. En estos momentos no conocemos su paradero", dice una publicación en Facebook desde el perfil del joven escritor, que estuvo junto a los huelguistas del Movimiento San Isidro hasta que todos fueron desalojados a la fuerza tras un operativo del Ministerio del Interior.
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Álvarez fue interceptado por un oficial vestido de civil cuando salía de la vivienda, donde permanecía asediado por la policía política, y luego fue conducido hasta un vehículo de la policía, mientras sus familiares pedían explicaciones.
Frenta a la casa, el padre del periodista pidió motivos al oficial sobre la causa judicial para detenerlo y advirtió que acudiría a los tribunales para denunciar lo ocurrido. “Ustedes no pueden tenerlo bajo arresto domiciliario”, dijo, aunque el oficial negó que se tratara de un arresto domiciliario.
“Búsqueme un argumento realmente sólido de por qué él debe estar confinado”, exigió, al tiempo que preguntaba cuál era el motivo por el cual no lo dejaban salir del domicilio.
“Usted quiere que no salga de la casa. Tengo derecho a hacerlo”, sostuvo el periodista, quien acusó al represor de mentir, ya que sus pruebas PCR dieron negativo, por lo cual no presenta riesgo de propagar el coronavirus, algo que las autoridades han esgrimido a su favor.
Álvarez se negó a entrar a la casa. “Vas a tener que llevarme preso, las palabras como son, porque yo no voy a entrar”, dijo. “Voy a ejercer mi libertad individual como ciudadano cubano que soy. Si usted no me da permiso, me llevan a un calabozo”, expresó.
“Esto es una locura, no tiene ningún sentido”, dijo el padre. “Es que ni lo han pensado bien, si lo piensan bien, esto tiene un costo político muy alto. A partir de mañana voy a ir a los tribunales a denunciarlo”, agregó.
“Tengo libertad de movimiento, derecho de expresión, derechos reconocidos en la Constitución de este país. Quién es usted para decirme dónde tengo que ponerme. Usted no es nadie. No tiene argumentos”, dijo Álvarez al oficial.
Finalmente, ante la negativa del periodista, el oficial hizo una seña con la mano para que se acercara un vehículo y trasladarlo del lugar. La operación fue completamente filmado por un camarógrafo de la Seguridad del Estado, vestido de civil.
El periodista ha permanecido durante 17 días encerrado en casa de su abuela paterna en Cárdenas, sin causa legal alguna, desde que llegara a esa ciudad procedente de La Habana. Hoy había decidido visitar a su madre.
Luego de su participación en la huelga del MSI, Álvarez ha sufrido difamación a través de la televisión nacional, además de un interrogatorio por casi tres horas en la mañana del 1 de diciembre.
“Esta serie de hechos, y lo ocurrido este lunes, desnuda una vez más la sistemática violación de los derechos cívicos y políticos en la isla, y sobre todo la catadura moral de un régimen que busca acallar por todos los medios las opiniones disidentes y los actos libres de sus ciudadanos”, expresa una publicación de la revista El Estornudo, de la cual Álvarez es su director.
En horas recientes, el líder del MSI, Luis Manuel Otero Alcántara, también anunció que estaba dispuesto a salir de su casa, que igualmente se mantiene asediada por la Seguridad del Estado, y asumir las consecuencias de ello.
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