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El Gobierno cubano responde a la escalada de los precios en la capital del país topando el máximo que se paga por productos como la piña, la guayaba, la remolacha, la acelga o el pepino.
Es una medida "prudente" y "necesaria", asegura el diario Tribuna de La Habana al referirse a la imposición de precios máximos a productos agrícolas y derivados de la harina, que quedaron fuera de la Resolución 126 del 7 de octubre de 2020. Esta norma fijaba topes para cárnicos crudos o elaborados.
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Las nuevas limitaciones de precios afectan a todos los pequeños emprendedores cubanos, a las cooperativas no agropecuarias y a los carretilleros, que no podrán vender su mercancía en La Habana por encima de los precios marcados por el Estado.
Según estos máximos impuestos por el Gobierno, el ají pimiento y las galletas saborizadas alcanzan los precios más altos (30 pesos) frente al resto de productos que se quedan entre 10 y 25 pesos, excepto la calabaza que está a 3,50 pesos la libra: es lo más barato ahora mismo en Cuba.
Precios topados para productos agropecuarios:
Calabaza: 3,50 / libra
Pepino tradicional: 10 pesos / libra
Pepino de casa de cultivo: 15 pesos / libra
Lechuga: 10 pesos / libra
Acelga: 10 pesos / libra
Ajo: 30 pesos / libra
Ají cachucha: 15 pesos / libra
Ají chay: 20 pesos / libra
Ají pimiento 30 pesos / libra
Zanahoria: 10 pesos / libra
Remolacha: 10 pesos / libra
Habichuela: 10 pesos / libra
Cebollinos: 10 pesos / libra
Precios topados para la fruta:
Guayaba: 10 pesos/ libra
Piña: 5 pesos / libra
Aguacate: 8 pesos / libra
Precios de derivados de la harina
Pan de 80 gramos (10 unidades): 25 pesos / paquete
Pan barra de 300 gramos: 10 pesos / unidad
Pan barra de 400 gramos: 15 pesos / unidad
Galletas de sal: 25 pesos / paquete
Galletas saborizadas: 30 pesos / paquete.
Esta es la forma en la que el Gobierno de Cuba viene respondiendo desde el año 2019 a la subida de precios de productos básicos, cuyas producciones nacionales no satisfacen la demanda interna.
En algunas provincias, como Santiago de Cuba, emprendedores del sector del transporte hicieron una huelga encubierta en junio del año pasado cuando los forzaron a bajar de 20 pesos a 6 el precio del billete que se pagaba en ese momento por hacer el trayecto de la capital santiaguera a Palma Soriano, sin contar con que, por otro lado, no se baja el precio del combustible.
Los precios topados por el Gobierno no contentan a los cuentapropistas, pero tampoco a los consumidores. Una encuesta reciente de la propia televisión cubana arrojaba el descontento de la población que asiste a una subida de precios adelantada a la prometida subida salarial.
También porque muchos emprendedores no se acogen a la imposición del Gobierno, que responde con multas a la reacción natural del mercado de subir precios cuando baja la demanda.
De esta forma, en lo que llevamos de año han estado cayendo 900 multas al mes en La Habana a los trabajadores por cuenta propia que no exhiben precios en las pizarras o directamente se saltan los límites del oficialismo. A muchos de ellos, el Gobierno les ha retirado la licencia para continuar con su negocio de venta al público.
El Ejecutivo cubano ha avanzado que las inspecciones irán a más, pero no ha dicho nada sobre qué medidas se implementarán para aumentar la producción. De las 400 toneladas de productos que necesita mensualmente La Habana están llegando entre 100 y 120 al mes a la capital.
La versión oficial achaca la bajada en la producción a los efectos adversos del ciclón Eta, lo que ha llevado al Gobierno a reconocer que este último trimestre del año incumplirá la producción de arroz, tomate, yuca, cebolla o boniato.
También se ha visto afectada la cosecha de tabaco, frijol o café, que se unen al descalabro del turismo debido a la pandemia mundial del coronavirus, pero también a las sanciones que EE.UU. puso a Cuba a finales de 2019, cuando prohibió los viajes en cruceros a la Isla.
El Gobierno de Cuba sigue sin anunciar cuándo unificará la moneda o cuándo subirá los salarios. Pese a que hace un mes advirtió de que los precios subirían en el país de un día para otro, muchos cubanos entendieron que se referían a una vez iniciada la reunificación monetaria. Sin embargo, los precios se han disparado antes de que el CUC sea papel mojado.
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