La opositora cubana Diasniurka Salcedo Verdecia compartió en sus redes sociales varios vídeos que reflejan la dura situación en que viven familias con niños en Alquízar, municipio de la provincia Artemisa.
Salcedo Verdecia, que reside en esa localidad, se define como anticomunista y opositora al régimen cubano. Este fin de semana se acercó hasta el hogar de varios de sus vecinos que viven en condiciones deplorables.
El objetivo de Diasniurka con esta visita es ver quiénes requieren la ayuda que envían emigrados cubanos desde el exterior para compartir y priorizar los casos más complejos.
Uno de los hogares que visitó pertenece a una mujer con tres hijos que no tiene ni siquiera los medicamentos básicos de su pequeño que padece de epilepsia, porque están en falta desde hace tres meses. No tienen sábanas en las camas, ni muebles, ni servicio de agua y aseguran que la única ayuda que han recibido del estado es otorgarle un terreno en que viven.
Otra de las viviendas es de un matrimonio joven con dos niños, que tienen que cargar el agua a cubos y las paredes de su improvisada casa están agujereadas.
Una tercera casa pertenece a una adolescente de 17 años que es madre de un pequeño de 9 meses. En otro hogar vive un joven matrimonio con dos bebés cuyo padre dijo trabajar en la agricultura. No tienen refrigerador para proteger los alimentos de los menores y aseguró necesitar ayuda hasta psicológica. Estas personas afirman que no han recibido ayuda del gobierno.
Hace poco Diasniurka criticó la decisión del gobierno de Cuba de comenzar en septiembre el curso escolar, en medio del incremento de casos de COVID-19 registrados en las últimas semanas en la isla. Especialmente estos brotes se concentran en la provincia Artemisa y en La Habana.
Salcedo Verdecia es activista del movimiento opositor en la Isla. Es familia de Daniel Salcedo, padre de la joven Mileydis Salcedo, que fue atacada por un policía en Cuba.
Daniel Salcedo se encuentra en huelga de hambre tras ser arrestado por la Policía cubana, que lo acusa de "propagación de epidemias".
El 10 de agosto la activista cubana Rosa María Payá aseguró que la ayuda humanitaria recogida por el exilio en Miami para contribuir al alivio de la crisis que vive actualmente el pueblo de la isla ya había llegado a su destino, y aseguró que el Estado la había bloqueado.
Posteriormente el Consejo de Iglesias de Cuba (CIC) calificó de "ofensa al pueblo y las iglesias" la ayuda humanitaria recaudada en Miami como iniciativa de la opositora Rosa María Payá y otras organizaciones del exilio.
La declaración del Consejo de Iglesias de Cuba (CIC) ha sido fuertemente cuestionada por cubanos de dentro y fuera de la Isla, quienes acusan a la institución de apoyar al régimen de La Habana.
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