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WUHAN, 10 abr (Reuters) - Poco a poco la vida normal está volviendo a Wuhan, la ciudad china donde se detectó por primera vez la epidemia de coronavirus, tras un bloqueo de 76 días que la convirtió en un virtual pueblo fantasma.
El miércoles, las autoridades de la ciudad de 11 millones de habitantes levantaron las medidas draconianas impuestas desde enero, permitiendo a los residentes salir en automóvil, ferrocarril y avión, reanudar las operaciones de taxis y reabrir negocios no esenciales.
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Los compradores pudieron entrar el jueves a la principal área comercial de Wuhan, Chu River y Han Street, donde marcas internacionales como Nike y Lego tienen tiendas y que quedó prácticamente desierta el mes pasado cuando cerraron los locales.
La gente también aprovechó las temperaturas cálidas para dirigirse a las orillas del Lago del Este, llenando sus estacionamientos, mientras los automóviles regresaban al camino que conducía a la reabierta estación de ferrocarril Hankou de Wuhan.
Pero los niveles de tráfico se mantuvieron muy por debajo de la congestión vehicular que solía plagar la ciudad, ya que las recomendaciones del gobierno chino para que las personas eviten salir innecesariamente siguen vigentes.
Durante el confinamiento, se cerró el transporte público, se bloquearon las carreteras y se ordenó a las personas que se quedaran en casa para tratar de detener la propagación del coronavirus.
Aun así, más de 50.000 personas se infectaron en Wuhan y más de 2.500 murieron, cerca del 80% de todas las muertes en China, según las cifras oficiales.
Las duras restricciones buscaban ayudar a provocar una fuerte caída en el número de casos transmitidos localmente en Wuhan y China, en un momento en que el virus ya se ha convertido en una pandemia mundial.
(Reporte de Brenda Goh. Editado en español por Benjamín Mejías Valencia)
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