Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) dieron a conocer que las infecciones por coronavirus están creciendo en 39 estados, incluidos Florida y específicamente el sur de Florida.
Según cifras actualizadas el 5 de julio, el promedio semanal de pacientes con COVID-19 en salas de emergencia del sur de Florida ha llegado al 2,64%, ubicándose entre las tasas más altas a nivel nacional durante este verano.
Las pruebas caseras de coronavirus se han vuelto más difíciles de conseguir debido a que la demanda se ha disparado.
Autoridades sanitarias advierten que el pico en Florida ha estado relacionado con la reciente celebración del 4 de julio u otros eventos como la carrera de la Copa Stanley o actos políticos.
A ello se suma el incremento de viajeros que llega al estado, según la Administración de Seguridad en el Transporte.
“Como ya sabemos, este virus muta mucho, y por lo tanto, estamos viendo múltiples cepas diferentes”, dijo la Dra. Paula Eckardt, jefa de enfermedades infecciosas del sistema, en declaraciones a Local 10.
“La mayoría de los pacientes no están tan enfermos como en el pasado cuando tuvimos los grandes picos”, añadió.
Hasta el momento no se ha registrado ningún fallecido por COVID-19 en Florida, pese a que se ha incrementado la cifra de casos hospitalizados.
Los médicos advierte que las personas inmunocomprometidas o que padezcan enfermedades crónicas deben redoblar la precauciones necesarias.
Añaden, además, que usar mascarillas en lugares concurridos sigue siendo una buena idea y que la vacuna es útil. También aconsejan lavarse las manos, quedarse en casa cuando estén enfermos y, en general, usar el sentido común para evitar posibles contagios.
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