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Los contagios por coronavirus siguen aumentando en Cuba, pero la escasez de alimentos y la falta de abastecimiento en las tiendas siguen dejando escenas de aglomeraciones para comprar víveres.
El último incidente se produjo en el mercado del Centro Comercial Puentes Grandes, situado en 26 y 51, en La Habana. Allí decenas de cubanos, muchos de ellos protegidos con nasobucos, mostraron su indignación al comprobar que se iban a quedar sin pollo.
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"Se acabo todo, es un robo", exclamaron algunos de ellos. Minutos antes un representante del enclave comercial había anunciado que ciertos alimentos estaban acabándose.
"Solo va quedar una cajista de perritos y de albóndigas quedan nada más que cuatro cajas", dijo ante las quejas de los usuarios.
En las imágenes puede verse como la cola estaba controlada por policías, una escena que está repitiendo en todos los mercados de la capital cubana.
En el Mercado de Cuatro Caminos también se produjeron protestas de los consumidores, que denunciaron que se estaban subiendo los precios de los productos agrícolas en medio de la crisis sanitaria.
"Los precios están topados por el Estado. Todo el mundo sabe cuáles son los precios de las cosas. La gente dio tremendo bateo y llamaron a la policía. Tuvo que bajar el gerente del mercado a dar respuestas. Eso es lo que pasa aquí ahora mismo: Subieron los precios", detalló un cliente.
La escasez en estos momentos es un elemento mucho más peligroso, ya que las aglomeraciones son los primero que hay que evitar para evitar contagios. Además los incidentes en las colas se está recrudeciendo en un momento en que ya son 80 el número de infectados por el virus.
Así lo anunció este viernes el Ministerio de Salud Pública (MINSAP), que reportó que habían 10 casos nuevos, entre los cuales hay varios menores de edad.
En las últimas horas se produjo una gran protesta en los aledaños de la tienda La Borla, en Centro Habana, donde un decenas de ciudadanos de la Isla incluso lanzaron piedras en una cola.
Este tipo de sucesos tiene lugar a pesar de las declaraciones que hizo el pasado lunes el dirigente del país, Miguel Díaz-Canel, que pidió no salir de casa, evitar las actividades sociales y ordenas las colas para que hubiera al menos un metro de distancia entre personas.
"El nuevo coronavirus viene hacia nosotros a una velocidad exponencial", afirmó.
Sin embargo la crisis que atraviesa el país impide que se cumplan estas directrices, y las colas siguen estando presentes a lo largo y ancho de la mayor de las Antillas, principalmente para comprar pollo; uno de los alimentos que más escasea.
La ministra de Finanzas y Precios de Cuba, Meisi Bolaños Weiss, anunció el jueves modificaciones del presupuesto y sanciones más fuertes para los vendedores que suban los precios de los alimentos.
"Tomaremos medidas más rigurosas frente a los especuladores, pero necesitamos que sientan la repulsa del pueblo", recalcó.
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